Cómo acariciar a tu gato: la guía para entender su lenguaje y mejorar la interacción felina
La correcta manera de acariciar a un gato es un tema de debate entre los expertos en comportamiento felino. Si bien algunos consideran las caricias como una excelente forma de vinculación con sus mascotas, esto no siempre es cierto para los gatos. Estudios recientes han demostrado que no todos los felinos disfrutan del contacto físico prolongado, el cual puede generarles estrés y reacciones adversas.
Veterinarios y especialistas en comportamiento animal insisten en la importancia de prestar atención al lenguaje corporal del gato para acariciarlo adecuadamente. Señales como las orejas hacia atrás, la cola agitada o los maullidos insistentes pueden indicar que el animal no se siente cómodo.
La Dra. Lauren Finka, de la Universidad de Nottingham Trent, ha aportado información esencial para quienes desean aprender a acariciar a sus gatos de manera correcta. La investigación sugiere que la mayoría de los felinos no disfrutan ser acariciados de la manera en que los humanos preferirían. Esto se debe a que los gatos, a diferencia de los perros, no son inherentemente sociales ni están acostumbrados al contacto físico.
Las caricias suelen ser más toleradas que disfrutadas por los gatos, especialmente cuando se concentran en áreas poco preferidas. Finka explicó a ScienceFocus que los gatos suelen soportar el contacto físico por los beneficios asociados con la relación propietario-mascota, como la comida y la atención. Sin embargo, estos momentos no siempre son placenteros para ellos. Una de las zonas que los gatos encuentran incómoda es la base de la cola, lo que puede generar respuestas negativas como un giro brusco de la cabeza o alejamiento.
Otra área crítica a evitar es el vientre. La Dra. Finka advierte que el vientre es una zona muy vulnerable que protege órganos vitales. “Los gatos han evolucionado para proteger esta área, por lo que es probable que consideren el contacto en esta región como una amenaza”, explicó la especialista. Tocar estas áreas sensibles puede provocar comportamientos de defensa en los felinos.
El lenguaje corporal de los gatos es una herramienta esencial para determinar su nivel de comodidad durante las caricias. Según Finka, los signos de incomodidad pueden incluir el aplanamiento de las orejas, lamerse la nariz o un pelaje ondulado. “Los gatos pueden girar bruscamente la cabeza hacia nuestras manos, dejar de fomentar activamente la interacción o congelarse”, señaló la experta.
Para ayudar a los dueños de gatos a acariciar adecuadamente a sus mascotas, Finka propone una guía que se está probando en el refugio Battersea Dogs and Cats Home para mejorar el bienestar de los gatos:
Las áreas preferidas para acariciar, según la investigación, son las mejillas, la base de las orejas y debajo de la barbilla. “Estas áreas contienen muchas glándulas cutáneas que producen olores, y los gatos están muy motivados para usar estas regiones para difundir su olor”, destacó la experta.
Sarah Ellis, especialista en comportamiento felino, recomienda que los propietarios inicien el contacto de manera suave y observando la respuesta del gato. Si el felino muestra signos de disfrute, como ronroneos o frotarse contra el dueño, se puede continuar. En caso contrario, es mejor detener el contacto y darle espacio al animal para evitar situaciones de estrés.
Es importante tener en cuenta que el comportamiento de los gatos frente a las caricias varía según su personalidad y experiencias tempranas. Los gatos manejados y socializados adecuadamente desde una edad temprana, especialmente durante el periodo sensible de dos a ocho semanas de edad, tienen más probabilidades de disfrutar del manejo por parte de los humanos.
Para aquellos que buscan establecer una relación cálida y respetuosa con sus felinos, estas pautas proporcionan una guía clara y efectiva para asegurarse de que las caricias sean un momento agradable tanto para el gato como para el dueño.
