Europa registró un récord de quiebras de empresas en 2023, con un aumento del 8,4% respecto al trimestre anterior. Las principales causas fueron la inflación, que disparó los costes de producción y la demanda, y la guerra en Ucrania, que provocó una interrupción de las cadenas de suministro.
Entre las empresas que quebraron se encuentran la cadena de ferreterías Wilko, con 12.000 empleados en el Reino Unido; la cadena de panaderías Le Pain Quotidien, con 1.000 empleados en Estados Unidos; la cadena de papelerías Paperchase, con 1.000 empleados en el Reino Unido; y el vendedor de libros en internet Book Depository, con 200 empleados en el Reino Unido.
El cierre de estas empresas supone un duro golpe para la economía europea, ya que genera desempleo y reduce la competencia. La inflación y la guerra en Ucrania seguirán siendo los principales retos a los que se enfrentarán las empresas europeas en 2024.