Los escenarios para el 2023 que los analistas del PRO le presentan al jefe de gobierno porteño (hasta ahora, el más probable candidato a la presidencia de Juntos por el Cambio) son catastróficos. De acuerdo a la prospectiva de los economistas opositores, la tarea qué está llevando adelante Martín Guzmán de desanclar los precios locales de los internacionales, forzara al nuevo gobierno a qué haga un ajuste con un costo político de magnitudes insostenibles.
<”Los altos niveles de inflación y lenta suba del tipo de cambio, genera una alta inflación en dólares, que seguramente nos obligará al próximo gobierno a una devaluación", afirma un economista muy respetado de JxC.
Pero cierto es que quizás el mayor problema que enfrentará el próximo gobierno sea el del déficit fiscal, que ascendería al equivalente de U$S 250.000 millones, de los cuales un 50% sería deuda ajustada por inflación que no se podría licuar con una suba del tipo de cambio. "Eso va a ser muy difícil de resolver e incluso algunos piensan en un gran canje deuda privada", afirmó la misma fuente.
"Como si este panorama no fuese suficientemente problemático la alta inflación internacional aumenta la devaluación del peso y mucha gente frente a eso empieza a comprar bienes para protegerse de un billete que cada vez vale menos lo que aumenta la escasez" se lamentó el economista.
En tanto en el mercado creen que el desajuste de precios relativos de nuestra economía es tan grande que cualquiera que tome el gobierno en el año 2023, tendrá qué devaluar la moneda, lo qué significará mucha más conflictividad social, financiera y económica. Y también, mucha más prudencia, lo que frenaría de una manera u otra las reformas estructurales (cómo la ley laboral, la previsional o la impositiva). Tres de los estandartes de cambio que impulsa el FMI y la oposición.