Cristina Kirchner escalará un nivel más su enfrentamiento con la Corte Suprema y designará al senador Martín Doñate (Río Negro) como cuarto representante del Senado ante el Consejo de Magistratura, completando, así, la jugada que inició anoche al partir en dos al bloque oficialista para arrebatarle al Pro un sitial en el organismo encargado de seleccionar y sancionar a los jueces.
Juntos por el Cambio promete resistir la decisión de la vicepresidenta. “Le vamos a enviar una nota a la Corte para que no convalide esta maniobra”, dijo el senador Luis Juez, a quien el Pro quería designar en el Consejo.
La nominación de Doñate, dirigente de La Cámpora, fue confirmada por Juliana Di Tullio (Buenos Aires), presidenta del flamante bloque Unidad Ciudadana, quien le elevó a Cristina Kirchner la nota pidiéndole la designación del rionegrino. Ahora sólo resta que la presidenta del Senado firme la resolución correspondiente.
Según confiaron fuentes legislativas, Doñate tiene previsto presentarse con el nombramiento en la mano en el edificio de Tribunales para que el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, le tome juramento en el cargo y así cerrar la maniobra.
En una polémica jugada, la vicepresidente ordenó que el bloque del Frente de Todos se dividiera en dos nuevas bancadas integradas por 21 senadores, por un lado, con la denominación de Bloque Nacional y Popular; y 14 por el otro, bajo la designación de Unidad Ciudadana.
Con esta maniobra, el oficialismo se aseguraría quedarse con las bancas en el Consejo correspondientes a la primera y a la tercera minoría.
Sin embargo, para poder designar a Doñate, el kirchnerismo debió modificar la conformación de los bloques que se habían presentado anoche. Tal como informó La Nación, según aquella distribución, los dos representantes del oficialismo por el Senado habían quedado repartidos uno en cada bancada., María Pilatti de Vergara (Chaco) en el bloque Nacional y Popular, y Mariano Recalde (Capital) en el de Unidad Ciudadana.
En una muestra del apuro y la desprolijidad con la que se realizó la maniobra, alguien descubrió que con esa distribución el nuevo representante ante el Consejo debería salir del bloque Nacional y Popular, ya que quedó como primera minoría y, por lo tanto, debe designar dos consejeros.
El tema es que en el reparto de nombres en esa bancada no había quedado ningún senador de confianza de Cristina Kirchner. Por eso, esta tarde se presentó una nueva nota en la cual el porteño Recalde fue incluido en el bloque Nacional y Popular y liberó el cupo para Unidad Ciudadana.
El jefe del ahora interbloque del Frente de Todos, José Mayans (Formosa), negó que haya habido desprolijidad alguna. “Esas notas eran truchas”, dijo en alusión a las nóminas con los integrantes de cada bancada que circularon anoche y confirmaron la división de la bancada oficialista.
Lo cierto es que entre aquellas listas y las nuevas hay un notorio enroque, por el que Recalde pasó del Bloque de Unidad Ciudadana al Nacional y Popular y María Eugenia Catalfamo (San Luis) hizo el camino inverso.
Corregida la desprolijidad, Doñate fue designado por la vicepresidenta. Con su nombramiento, Cristina Kirchner se asegura que los tres senadores en el Consejo que le respondan sin cortapisas. Dos de La Cámpora, Doñate y Recalde, a quienes se suma Pilatti, una auténtica fanática de la vicepresidenta.
En un gesto de fuerte diferenciación con Cristina Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, designó a la opositora Roxana Reyes para integrar el Consejo de la Magistratura ampliado. Así lo confirmó a través de un mensaje a la Corte Suprema, que esta noche tomará juramento a los nuevos consejeros.
