

¿Quiénes están detrás de la movida que busca romper con el kirchnerismo en la Provincia de Buenos Aires? Esa pregunta empezó a tomar fuerza entre los armadores políticos esta semana, cuando el llamado peronismo no kirchnerista empezó a sumar figuras clave. Y lo que parece una simple reunión de dirigentes, podría terminar en una interna que cambie el mapa del poder.
El foco está puesto en el armado del espacio que lidera el intendente de Esteban Echeverría, el peronista disidente Fernando Gray. Esta vez, el grupo sumó al ex macrista Joaquín de la Torre y avanza con conversaciones con al menos cuatro intendentes radicales del interior bonaerense. Todos buscan construir una alternativa para las elecciones 2025 que se aleje del sello de Cristina Kirchner y de la conducción actual del gobernador.
El encuentro se realizó en Chivilcoy, donde el anfitrión fue el intendente Guillermo Britos. También estuvieron los jefes comunales Julio Zamora, de Tigre, y Juanchi Zabaleta, de Hurlingham. La novedad fue la presencia de De la Torre, quien se identifica con el liberalismo y supo ser ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal.
Otro dato fuerte: aunque Chivilcoy es la ciudad natal de Florencio Randazzo, el exministro no participó. Todo indica que está distanciado de Juan Schiaretti, el otro referente del llamado "peronismo federal". En su lugar, asistió el platense Federico Martelli, que actuó como nexo con Córdoba.
El objetivo de Gray es claro: darle más volumen al peronismo bonaerense por fuera del kirchnerismo. Según una encuesta de Polldata, es el dirigente con mayor diferencial positivo dentro del PJ. Ese dato lo entusiasmó. “Necesitamos una profunda renovación. Queremos un espacio amplio, sin peleas, y con foco en los problemas reales de los bonaerenses”, dijo el intendente.
El armado ya empieza a tomar forma: Gray quiere ser candidato en la Tercera Sección electoral, la más poblada del conurbano. Para la Primera Sección, evalúan que el mejor perfil puede ser Zamora o De la Torre. Mientras tanto, siguen las negociaciones para incorporar a intendentes radicales y también a figuras del oficialismo que rechazan una eventual candidatura de Cristina Kirchner, como Mario Secco o Jorge Ferraresi.
Lo que está en juego no es menor: un nuevo frente podría reconfigurar el tablero del peronismo bonaerense, abrirle paso a figuras relegadas y generar una interna de peso en 2025. Por ahora, las conversaciones son reservadas. Pero el ruido ya empezó. ¿Quién será el próximo en sumarse?