

El peronismo de La Plata empezó a mover sus piezas en la disputa por los primeros lugares en la lista de diputados provinciales por la Octava sección, que en esta elección pone en juego tres bancas clave. La discusión se enmarca en un contexto de tensiones internas y negociaciones cruzadas entre los distintos sectores del oficialismo.
Desde el entorno del intendente Julio Alak —alineado con el gobernador Axel Kicillof— buscan construir una lista con fuerte sintonía con la gestión provincial. En ese esquema, el nombre de Carlos Bianco, actual ministro de Gobierno provincial, empezó a sonar con fuerza para encabezar la boleta seccional. Bianco es una figura cercana al gobernador y su postulación reforzaría la impronta axelista en el distrito.
Sin embargo La Cámpora, que mantiene un acuerdo de gobernabilidad con Alak en el municipio, también reclama protagonismo. En ese marco, aparece como alternativa Ariel Archanco, actual presidente del PJ platense y uno de los hombres del riñón kirchnerista que encabezó la lista en 2021. La Cámpora insiste en conservar el liderazgo de la lista y busca repetir el esquema de influencia en un 40% de los nombres, tanto para la Legislatura como para el Concejo Deliberante.
En paralelo, la CGT regional también plantea sus aspiraciones: “Vamos a pedir un lugar entre los primeros tres de la lista”, adelantó un dirigente sindical. El antecedente inmediato es la banca que logró Pedro Borgini (Sanidad) en el Senado provincial en 2023.
El clima de negociación todavía está en fase preliminar, pero las definiciones se encaminan a convertirse en un termómetro de la gestión de Alak a casi un año de su retorno al municipio. Desde su círculo más cercano aseguran que el intendente quiere tener la lapicera para definir quién encabeza la nómina.
Alak viene de anunciar un ambicioso plan de obras públicas y mantiene una política de equilibrio interno, que se refleja en la integración de su gabinete, donde conviven referentes camporistas, massistas, ex brueristas, movimientos sociales y gremialistas. La intención es sostener esa armonía dentro del armado electoral.
Por otro lado, la capital bonaerense se consolidó como un eje central para el proyecto de Kicillof. Las principales obras impulsadas en la ciudad —como la renovación de plazas y espacios públicos— se financiaron con fondos provinciales a través de la tasa de capitalidad, que fue reactivada tras un acuerdo político entre Provincia y Municipio.
En este marco, el gobernador también relanzó el Consorcio Región Capital, con el objetivo de consolidar una Octava sección ampliada que incluya a municipios vecinos como Ensenada y Berisso, gobernados por Mario Secco y Fabián Cagliardi, dos intendentes de extrema confianza de Kicillof.
En lo legislativo, las bancas que se renuevan en esta elección son la de Archanco (La Cámpora), la de Lucía Iañez (axelismo) y la del massista Juan Martín Malpeli. Mientras el kirchnerismo impulsa la renovación de Archanco o postula a Martín Alaniz —operador de Máximo Kirchner en La Plata—, el kicillofismo defiende la continuidad de Iañez, una de las diputadas más activas en la defensa de las iniciativas del Ejecutivo provincial.
Con este mapa, el cierre de listas en La Plata se anticipa como una compleja partida de ajedrez entre sectores aliados, donde todos buscan posicionarse sin romper la delicada convivencia que sostiene la gestión local y provincial.