El propio Macri lo dejó claro tras el revés electoral: “Cristian Ritondo tiene mandato para negociar un frente en Provincia”, dijo. Y mientras la discusión política se recalienta, Javier Milei echó más leña al fuego con una frase polémica: “Macri está grande para entender algunas cosas, su momento ya pasó”, afirmó en una entrevista con A24. Para el Presidente, las negociaciones con el PRO avanzan sin necesidad de contar con el aval del exmandatario.

La tensión obligó a una breve pausa en las conversaciones, pero no frenó el proceso. En el PRO aseguran que el acuerdo sigue en pie, aunque todavía no hay consenso sobre su formato. Ritondo propone un frente electoral formal, mientras que Diego Santilli plantea una estrategia más informal: un esquema de “adhesión” al estilo del pacto Macri-Massa en 2013.

Ambos referentes, junto con el intendente Guillermo Montenegro, mantienen contactos constantes con Karina Milei, Sebastián Pareja y Eduardo "Lule" Menem, quienes lideran el armado libertario. El acuerdo se debate en dos frentes: las elecciones provinciales de septiembre y las nacionales de octubre. En ambos casos, el PRO aporta estructura y territorio, mientras que LLA impone condiciones tras su ascenso electoral.

El avance del acuerdo también se refleja en gestos políticos. En Coronel Pringles, intendentes del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y otros partidos se reunieron para discutir una estrategia común contra el kirchnerismo. El mensaje de fondo es claro: la prioridad es ganarle al adversario común, el kirchnerismo, incluso si eso implica subirse al tren libertario.