Juan Grabois, dirigente del Frente Patria Grande, fue liberado en la madrugada de este domingo tras permanecer más de doce horas detenido. Su arresto se produjo durante la ocupación pacífica del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, en rechazo al cierre de la institución dispuesto por el Gobierno.

“Le agradezco a Patricia Bullrich la posibilidad de conocer cómo se vive en una alcaldía. El personal policial trabaja en condiciones inhumanas: oficinas vetustas, sin calefacción, con ratas y tecnología obsoleta. Cuando sea presidente, eso va a cambiar”, afirmó Grabois tras su liberación.

Una ocupación simbólica y la respuesta oficial

La protesta comenzó el sábado por la tarde cuando un grupo de unas 50 personas ingresó al edificio del Instituto en Recoleta, a través del bar “Un café con Perón”, que conecta internamente con la sede. Desde los balcones, colgaron pancartas con consignas como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”.

Grabois compartió imágenes de la ocupación en redes sociales, donde sostuvo: “Recuperamos del odio gorila la antigua residencia de Perón y Evita disuelta ilegalmente por el régimen de Milei”.

Cerca de las 17 horas, efectivos de infantería de la Policía Federal desalojaron el lugar utilizando gases pimienta. Grabois fue detenido en la vereda del edificio. El operativo generó una inmediata reacción política y social.

Multitudinario reclamo por su liberación

Durante su detención, cientos de personas se concentraron frente a la Superintendencia de Investigaciones Federales en Villa Riachuelo para exigir su liberación. Entre los presentes estuvieron los dirigentes Horacio Pietragalla, Itai Hagman, Natalia Zaracho, Federico Fagioli, Leandro Santoro, referentes de La Cámpora y periodistas como Alejandro Bercovich y Ángela Lerena.

El abogado de Grabois denunció que no existía una imputación concreta y que la detención fue “una privación ilegítima de la libertad” con “una clara intención política”. Según explicó, sólo se formalizó una acusación genérica por supuesta intrusión.

La versión oficial

Desde el Gobierno, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich respaldó el operativo: “Recuperamos un edificio tomado por militantes que se creían dueños del Estado. Se terminó el vale todo. Detuvimos al piquetero que promueve usurpaciones”, sostuvo.

El jefe de la Policía Federal, Luis Rolle, informó que durante el operativo hubo “daños y lesiones a cuatro policías”, que los manifestantes “violentaron una puerta” y “retuvieron a agentes contra su voluntad”.

La polémica por el cierre del Instituto

El Instituto Juan Domingo Perón fue cerrado tras un anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni, quien justificó la medida por tratarse de “una carga presupuestaria injustificada”. Según el Gobierno, el edificio será destinado a una biblioteca para personas con discapacidad y el bar será reconvertido en un emprendimiento para jóvenes neurodivergentes.

Desde el Partido Justicialista repudiaron la medida como “una persecución ideológica”. En un comunicado, exigieron la inmediata liberación de Grabois y del militante Valentín Peralta Ramos, también detenido, y defendieron la ocupación como “una acción legítima para proteger el patrimonio histórico del peronismo”.