

Mientras Argentina enfrenta una creciente tensión política y social, con sindicatos anunciando paros y movilizaciones ante la posible proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Javier Milei protagonizó un llamativo encuentro distendido con el director técnico del Atlético de Madrid, Diego “Cholo” Simeone, en el marco de su gira por Europa.
Lejos del clima de crisis que se vive en las calles de Buenos Aires, el mandatario compartió risas y abrazos con el entrenador argentino en la previa del Madrid Economic Forum. En un video difundido por la Oficina de Prensa presidencial —musicalizado con la nostálgica cortina de Fútbol de Primera—, Milei se mostró efusivo: “¡Jugaba mejor él, él era bueno!”, dijo sobre Simeone, mientras recordaban los años en que se enfrentaban en divisiones inferiores, él como arquero de Chacarita y el “Cholo” como mediocampista de Vélez.
“Él eligió ir al arco”, bromeó Simeone. “Bueno, porque no era muy dúctil con los pies”, retrucó Milei con complicidad. El cruce incluyó sonrisas de Karina Milei y la esposa del DT, Carla Pereyra, en un clima más cercano a una sobremesa entre amigos que a una agenda oficial de un presidente en plena gira diplomática.
POLÉMICO ENCUENTRO❌
— Visión Política (@VisionPoliticaV) June 9, 2025
Milei y @Simeone compartieron un momento íntimo en #Madrid. El encuentro fue registrado y divulgado por la cuenta oficial de la Oficina del Presidente, y las críticas no tardaron en llegar. pic.twitter.com/2R8m4ZmsAC
Sin embargo, el tono relajado del presidente contrasta con la realidad argentina: sindicatos como la UOM, SMATA, ATE, La Bancaria, y judiciales anunciaron que están en “estado de alerta y movilización” y amenazan con paralizar actividades si la Corte Suprema confirma la condena contra CFK. La frase “Si la tocan a Cristina, paramos todo” ya se convirtió en consigna de protesta.
No es la primera vez que la agenda internacional de Milei genera ruido. Mientras avanza en su gira europea —que incluyó reuniones con el Papa León XVI, Giorgia Meloni y Emmanuel Macron—, sus gestos personales despiertan críticas. Para algunos, se trata de una muestra de cercanía y espontaneidad; para otros, una señal de frivolidad en un contexto interno cada vez más crítico.
Como si fuera poco, Milei también se reunió con Edmundo González Urrutia, el presidente electo de Venezuela, quien agradeció el apoyo argentino a los asilados en la embajada en Caracas. El encuentro, celebrado como una defensa de la “libertad y los derechos humanos”, ocurre mientras en Argentina diversos sectores denuncian persecución judicial y proscripción política.
En resumen, el presidente argentino parece sentirse más cómodo evocando sus épocas de arquero que enfrentando la creciente conflictividad social y política de su país. La pregunta que flota en el aire: ¿está Milei realmente conectado con la Argentina que lo espera al regresar?