

Natalia de la Sota tomó distancia del peronismo cordobés y expresó un fuerte respaldo a Cristina Fernández de Kirchner luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara su condena. La diputada nacional de Hacemos Unidos fue la única voz del peronismo de Córdoba que cuestionó la decisión del máximo tribunal.
"Judicializar la política como politizar la justicia nunca ayudó, ni jamás ayudará a la democracia", afirmó De la Sota, en un claro mensaje en defensa de la expresidenta. Además, advirtió que "un fallo como éste, en un año electoral, contra la principal dirigente de un espacio político, que además es consecuencia de un proceso judicial cuestionado, no le hace nada bien a nuestro país".
La legisladora también alertó sobre las posibles consecuencias institucionales: "La democracia y la paz entre los argentinos son valores imprescindibles para el progreso de la Argentina, que nos costó muchísimo esfuerzo conseguir. En este clima, no gana la paz, no gana la justicia, no gana la democracia y no gana la Argentina".
El posicionamiento de De la Sota marca una clara ruptura con la línea que sostiene el gobernador Martín Llaryora y se interpreta como un paso hacia su candidatura a diputada nacional por fuera del peronismo cordobés, un espacio cada vez más diluido en su identidad partidaria. De hecho, tras conocerse la decisión de la Corte, numerosos peronistas se movilizaron a la sede del PJ Córdoba y cuestionaron duramente a la conducción de Llaryora.
De la Sota avanza en la construcción de un nuevo armado electoral junto al Frente Renovador y otros espacios filo peronistas que no comparten la postura del oficialismo provincial respecto al Gobierno de Javier Milei. En esta estrategia participa Domingo Carbonetti, histórico operador del peronismo cordobés.
Aunque inicialmente se contemplaba que De la Sota podría aceptar un cargo en el Ejecutivo y continuar dentro de Hacemos Unidos, sus últimos movimientos parecen confirmar su decisión de competir por fuera del armado provincial. Su objetivo es captar el electorado peronista nacional, que históricamente ronda los 10 puntos en Córdoba y que en 2013, con Carolina Scotto, llegó a alcanzar los 15 puntos y dos bancas en la Cámara de Diputados.
De la Sota ya hizo saber que cuenta con la estructura financiera para afrontar la campaña y que superar la barrera de los dos dígitos sería un triunfo clave en su intento por disputar la representación del peronismo cordobés a nivel nacional.