

Pehuajó es un municipio ubicado en el noroeste bonaerense, a 365 kilómetros de CABA, donde se encuentran las tierras más productivas del país. Tiene 44.783 habitantes según el último censo. El topónimo de Pehuajó es de origen guaraní y significa "terreno pantanoso" o "estero profundo" (ajó significa pantano, lodazal).
La ciudad cabecera del distrito fue fundada el martes 3 de julio de 1883 por Dardo Rocha, también fundador de La Plata; y la nomenclatura de las calles y plazas se efectuó basándose en los nombres de poetas y escritores, hombres de letras y a las más altas expresiones de la cultura, pretendiendo ser un mojón cultural en plena pampa húmeda bonaerense.
Allí, paradójicamente, gobierna desde hace 18 años un hombre del más puro y duro kirchnerismo, cultor de un fanatismo border, absurdo e insaciable, demasiado lejano al formato que soñó Dardo Rocha como modelo de intendente, para una ciudad a la que imaginó como faro cultural. Zurro es casi analfabeto, maleducado, maltratador y corrupto.
Manuel, un concejal de la tierra de Manuelita
Un concejal de Pehuajó, la tierra donde la única lenta parecería ser Manuelita (un queridísimo personaje de ficción), denunció al intendente por irregularidades en el manejo de fondos del Fondo Educativo, que recibió mil millones y no pudo ni terminar un aula en construcción en el Colegio Nacional, pero gasta parte de esos fondos en el cine municipal que lleva su nombre.
Manuel Polo es edil de “Juntos por la Libertad” y lleva casi dos años en el cargo. Serio, trabajador e implacable, se ha transformado en el principal referente de la oposición al intendente ultra kirchnerista Pablo Javier Curro, actual vicepresidente del Instituto Patria y líder K en la Cuarta sección electoral bonaerense.
Desde el inicio de su concejalía, Polo ha expresado abiertamente su descontento con la gestión de Zurro en casi todas las áreas del gobierno municipal. El concejal expuso como "absurdas" algunas cifras del presupuesto de un ente municipal de reciente creación, que maneja fondos discrecionalmente.
“Con solo 8 empleados, el Ente Autárquico de Desarrollo Territorial proyecta gastos como $700.000 en yerba, $800.000 en una mochila, $1,8 millones en galletitas, $21 millones en celulares y $80 millones para un automóvil”, sentenció el legislador local. Polo criticó la falta de especificación y la "desfachatez" de estos montos, señalando que el mencionado ente busca crear una "gran inmobiliaria municipal" con riesgo de negocios poco claros.
El edil también criticó los humillantes sueldos de los trabajadores municipales, que rondan 400 mil pesos mensuales, frente a lo que cobran los funcionarios de Zurro (secretarios y directores, entre otros), que embolsan más de 4 millones de pesos, sumados a unas vergonzosas bonificaciones especiales.
Por otra parte, el ingeniero Manuel Polo aseguró que el Mercado Concentrador de Frutas y Verduras de Pehuajó, anunciado durante meses como el gran proyecto del Ejecutivo que lidera Zurro, fue un "fracaso rotundo y absoluto". "Estuvo abierto solo 3 meses y ahora fue privatizado en condiciones desfavorables para la comuna", expresó el concejal amarillo.
El principal referente de la oposición pehuajense, también criticó a Pablo Zurro por no atender los reclamos aprobados por el Concejo Deliberante local, como un pedido de informes sobre los acompañantes terapéuticos de IOMA que no cobran hace 6 meses, por los cuales no ha generado acciones concretas el intendente ante el organismo provincial que depende de Axel Kicillof.
Polo señaló también que el intendente Zurro, en 18 años de gestión, no ha resuelto problemas graves como la falta de agua potable, asegurando que el acueducto Mones Cazón fue frenado por la justicia, dejando dos millones de dólares en caños enterrados. También el muy mal funcionamiento de las cloacas; el desastre ambiental que genera el basural a cielo abierto y el guano de aves en el centro del que nadie se ocupa, con consecuencias muy graves para la salud de la población, especialmente los chicos.
Las escuelas se caen a pedazos y los chicos se mueren de frío, por efecto del viento y la humedad que entran por ventanas y puertas rotas, techos destruídos y pisos en lamentable estado. Las estufas tampoco funcionan, creando un caldo de cultivo de inevitable desenlace en enfermedades respiratorias para alumnos y docentes. Sin embargo, Zurro gasta el Fondo Educativo (mil millones), en el cine municipal. ¿Y, a que no saben qué nombre tiene?. Siiiiiiiiiiii, el “Cine Zurro”. Porque para Pablito, "lo primero es la familia"...