En un escenario político marcado por nuevas alianzas y reconfiguraciones estratégicas, Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón, confirmó su candidatura a senador provincial dentro del marco de la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).

En declaraciones radiales, dejó en claro que no será un candidato testimonial, sino que asumirá su banca el próximo 11 de diciembre, en caso de ser electo.

“No estoy para ese tipo de cosas. Tengo claro que no podemos resignarnos a que el kirchnerismo siga marcando la provincia”, señaló en diálogo con Radio Mitre.

En este sentido, remarcó que su decisión implica renunciar a la intendencia de Mar del Plata, ciudad que gobierna hace seis años, para enfrentar directamente al oficialismo provincial.

Montenegro enmarcó su postura dentro de una necesidad de “sacar las mínimas diferencias de lado” y establecer una estrategia conjunta con La Libertad Avanza para derrotar al kirchnerismo, al que acusó de generar inseguridad, inflación y decadencia social.

“Esto tiene que ver con trabajar mucho, con libertad, con orden y esfuerzo, como plantea el Presidente Milei”, agregó.

Uno de los puntos centrales de su intervención fue la crítica a las prácticas del peronismo en la provincia, mencionando candidaturas superpuestas, como la de un dirigente marplatense que figura en listas de La Cámpora y del gobernador Axel Kicillof.

Según Montenegro, estas situaciones reflejan lo que llama una “política de herencia de cargos”.

En cuanto a su gestión en Mar del Plata, resaltó los avances en materia de seguridad, incluyendo la creación de una patrulla municipal equipada con armas no letales y recursos propios. Sostuvo que el foco estuvo siempre en “responder a las preocupaciones reales de los vecinos”, por encima de cualquier disputa partidaria.

Por último, rechazó los rumores que lo vinculan a un futuro rol como Ministro de Justicia nacional. “No estoy atado a un cargo, estoy comprometido con una forma de hacer política”, afirmó.

Montenegro se posiciona así como uno de los nombres fuertes dentro de la alianza opositora en la provincia de Buenos Aires, con un mensaje directo: “Correr al kirchnerismo” no es solo una consigna electoral, sino el eje de su proyecto político.