

La interna del peronismo sumó un nuevo capítulo de tensión luego de que Juan Grabois, líder del espacio Patria Grande, lanzara duras críticas contra Sergio Massa, a quien acusó de pretender “hegemonizar el espacio” y de ser responsable de haber “hecho daño” al Papa Francisco. En declaraciones televisivas, Grabois afirmó que mide más que Massa en las encuestas de la provincia de Buenos Aires y advirtió que si no le permiten encabezar la lista, presentará su candidatura “por afuera”.
“Massa mide 8 puntos menos que yo”, afirmó, y cuestionó duramente el rumbo del armado electoral: “No puedo aceptar que el espacio peronista lo hegemonice alguien que pertenece a la derecha”. También deslizó una crítica al funcionamiento político actual: “En la provincia hicimos silencio, pero en Nación no gobernamos nosotros”.
La respuesta desde el entorno de Massa no tardó en llegar. Sebastián Galmarini, dirigente del massismo, salió al cruce: “Nunca ganaste ni una sociedad de fomento”, lo ninguneó, y lo acusó de querer dividir el voto opositor para facilitar un eventual triunfo de Milei. “No cortás una vereda desde el Gobierno anterior”, ironizó Galmarini, quien además sostuvo que en 2023, una parte importante de los votos de Grabois migraron al actual presidente libertario en ambas vueltas.
El enfrentamiento también expuso una contradicción interna: los apoderados de Grabois habían acordado integrarse a un frente electoral común, pero ahora su líder amenaza con romper esa unidad, condicionando su continuidad a encabezar la boleta.
Este nuevo cruce no solo refleja la fragilidad del frente peronista, sino también el riesgo de una mayor fragmentación que podría favorecer a la derecha en las próximas elecciones. En medio de un contexto económico y social delicado, los desacuerdos internos comienzan a marcar el ritmo de la campaña, dejando en evidencia que la unidad del peronismo está lejos de ser una garantía.