

Tierra del Fuego, la provincia más austral de Argentina, vive un escenario electoral decisivo en estas legislativas de 2025, donde se disputan cinco bancas clave en el Congreso de la Nación: tres en el Senado y dos en la Cámara de Diputados. Esta renovación genera una intensa competencia entre fuerzas nacionales y provinciales que busca definir el futuro político local y nacional.
El oficialismo, encabezado por el Partido Justicialista (PJ) y la alianza Fuerza Patria, que integra el gobernador Gustavo Melella junto a sindicatos y agrupaciones peronistas, intenta retener sus espacios en ambas cámaras. La fuerza oficialista se presenta como la continuidad del peronismo con respaldo territorial y sindical, intentando mantener su hegemonía en un territorio estratégico.
En contraposición, la alianza La Libertad Avanza (LLA) junto al PRO aspira a captar las tres bancas que el peronismo domina actualmente, con una lista única que busca ampliar su representación más allá del actual diputado libertario Santiago Pauli. Esta coalición representa la resistencia del espacio opositor que propone una alternativa a la hegemonía peronista en la provincia.
Más compleja aún es la irrupción de partidos provinciales, como Somos Fueguinos y Defendamos Tierra del Fuego, que plantean una tercera vía, diferenciándose tanto de los “K” como de los libertarios, y aspirando a disputar el poder local con miras a la gobernación en 2027. Estos movimientos actúan sin alianzas nacionales, apostando a un discurso más arraigado en la identidad local y con fuerte presencia en ciudades clave como Río Grande y Tolhuin.
El proceso electoral se desarrollará en un contexto donde más de 150 mil electores acudirán a votar en 72 establecimientos, incluyendo a casi 200 votantes en la Antártida, dentro de la jurisdicción fueguina. La disputa no solo es una batalla por bancas legislativas, sino también un termómetro político para medir fuerzas de cara a la próxima elección provincial.
En este marco, figuras como el senador radical Pablo Blanco buscan la reelección en el Senado, enfrentando la presión de la alianza LLA-PRO y los partidos provinciales que buscan ampliar su influencia. Por otro lado, en Diputados se juegan las bancas de Carolina Yutrovic (Unión por la Patria) y Ricardo Garramuño (Somos Fueguinos), esta última la única bancada provincial que podría cambiar el equilibrio político