

La alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO muestra diferencias marcadas según el distrito: mientras en la provincia de Buenos Aires (PBA) se observa coordinación y sintonía, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) predomina la distancia y la separación de estrategias.
En PBA, Karina Milei encabeza la estrategia de campaña, con el respaldo de los armadores de LLA, Lule Menem y Sebastián Pareja, y el seguimiento táctico de Santiago Caputo. Los referentes del PRO, como Cristian Ritondo, participan de los actos y eventos, pero no integran las mesas de diseño ni influyen en la toma de decisiones. Esta dinámica quedó clara en la primera foto de campaña en Villa Celina, donde Ritondo se sumó a la estética violeta impulsada por LLA y se reunió con Menem para definir los pasos de la campaña.
Los eventos más recientes, como la “foto de egresados” con el polémico eslogan “Kirchnerismo Nunca Más” y el acto próximo en La Plata, son planificados exclusivamente por Milei y su equipo, dejando al PRO en un rol de acompañamiento.
En CABA, en cambio, las diferencias entre los partidos son más evidentes. Aunque aún no se definieron los nombres de las listas, desde ambos sectores prevén trabajar en compartimentos separados, sin una coordinación centralizada. La presencia de ex referentes del PRO, como Patricia Bullrich y Fernando de Andreis, será independiente, con escasa o nula participación en la estrategia de LLA. Esto refleja que la alianza funciona con distintos grados de integración según el distrito, subordinando al PRO a la conducción de los libertarios en PBA y limitando su influencia en la capital.
Este escenario evidencia que, a pesar de un acuerdo formal, la conducción de la campaña recae en Karina Milei, consolidando su liderazgo político y táctico en la provincia mientras en la ciudad se anticipa un enfrentamiento de estilos y estrategias