

¿Qué pasaría si un polideportivo pasara a llamarse “Campeones del Mundo” en pleno Almirante Brown? Esa fue la sorpresa que vivieron los vecinos cuando Axel Kicillof llegó junto a Mariano Cascallares y Héctor “Negro” Enrique, la histórica figura que asistió a Diego Maradona en el gol más recordado del Mundial ’86.
El gobernador bonaerense recorrió clubes de barrio y cooperadoras del municipio, entregando subsidios, pero lo que llamó la atención fue la ceremonia en el polideportivo Don Orione, donde el espacio fue bautizado como “Campeones del Mundo”.
Héctor “Negro” Enrique no solo estuvo presente como invitado de honor, sino que también aprovechó para dejar un mensaje cargado de historia y emoción: “Lo que vivimos en el país lo vivimos antes del campeonato del mundo del 86, donde nadie creía. Algunos compañeros se sacan fotos con quienes atacaron a Diego Maradona y eso no lo podemos perdonar”.
Este comentario aludía indirectamente a un episodio reciente, cuando exfutbolistas campeones mundiales posaron junto a autoridades que omitieron mencionar a Maradona durante la oficialización de sedes para el Mundial 2030. La polémica había generado fuertes reacciones, incluyendo las de Dalma Maradona, quien recordó la importancia histórica y deportiva del astro argentino.
En medio de este marco, Enrique no dudó en mostrar su respaldo político: destacó a Axel Kicillof como posible futuro presidente en 2027 y agradeció a Mariano Cascallares por organizar el encuentro. “Para nosotros es un privilegio enorme que el futuro presidente, si Dios quiere, esté acá”, afirmó.
La visita no solo reforzó el vínculo con los clubes y las cooperadoras, sino que también revivió recuerdos imborrables del fútbol argentino. La presencia de Héctor “Negro” Enrique evocó la histórica jugada que definió a Diego Maradona como uno de los más grandes del mundo, y recordó que el deporte y la política local pueden cruzarse en momentos que inspiran a toda la comunidad.
El bautismo del polideportivo y la entrega de subsidios son un ejemplo de cómo la política bonaerense busca combinar memoria, deporte y gestión local. Pero, más allá de los discursos, el gesto deja un mensaje claro: la historia y los héroes del fútbol argentino siguen vivos en la memoria de los vecinos, mientras se proyectan hacia el futuro con nuevas autoridades.
Y aunque la visita concluyó, la pregunta queda abierta: ¿qué otros espacios del municipio podrían seguir este ejemplo y convertirse en tributos vivos de los campeones de nuestra historia?