Un episodio que nadie esperaba ocurrió este domingo en pleno centro de Formosa y dejó a todos hablando: un militante de La Libertad Avanza fue agredido mientras filmaba una carpa del partido. ¿Qué pasó exactamente y quiénes estuvieron involucrados?

Según los testimonios, el ataque fue protagonizado por un grupo vinculado al gobernador Gildo Insfrán, identificado como “gildismo”. La víctima, allegada a Atilio Basualdo y LLA, relató con dolor: “Me agarraron en patota, me pegaron en el piso”. El hecho fue registrado en video, que rápidamente circuló por redes sociales y fue compartido por el presidente Javier Milei, generando un fuerte repudio al oficialismo provincial.

Testigos relataron que los agresores portaban pecheras y banderas del Frente para la Victoria y que destruyeron materiales de campaña, usurpando el espacio del equipo de Basualdo. La víctima presentó lesiones faciales y daño ocular, por lo que debió ser hospitalizado. Su estado será evaluado para determinar la gravedad de la lesión.

El episodio generó reacciones de políticos de distintos sectores. La diputada Gabriela Neme, del Frente Amplio Formoseño, denunció: “Esto demuestra que Formosa se encuentra bajo un régimen antidemocrático, donde la violencia se utiliza para silenciar al que piensa distinto”. Exigió justicia y garantías de seguridad para todos los formoseños y anunció seguimiento del estado de salud del joven agredido.

Este no es un hecho aislado. En agosto, durante un acto de LLA en Junín, Buenos Aires, se registraron enfrentamientos entre militantes del peronismo local y seguidores de La Libertad Avanza. Aunque las lesiones fueron leves, el contexto muestra una escalada de tensión entre ambos sectores políticos, que en varias ocasiones terminó en agresiones físicas y verbales.

Los expertos señalan que estos episodios reflejan un clima de polarización política creciente, donde la seguridad de los militantes y la libre expresión quedan comprometidas. Además, la viralización de los videos y las declaraciones en redes sociales amplifica la percepción de violencia y preocupa a los ciudadanos.

El “violento incidente Formosa” abre varias preguntas: ¿cómo se protegerá a quienes participan en actos políticos? ¿Qué rol tendrán las autoridades provinciales y municipales para garantizar la seguridad? Mientras se esperan respuestas, el episodio dejó en evidencia que la tensión entre oficialismo y LLA, y figuras como Gildo Insfrán y Atilio Basualdo, sigue en aumento.

Para los formoseños y seguidores de los partidos, queda un mensaje claro: la vigilancia, la prudencia y la documentación son claves, porque cualquier acto puede derivar en un enfrentamiento inesperado, tal como ocurrió este domingo.