¿Qué pasa adentro del PJ bonaerense después del golpe electoral? La tensión volvió a subir, y esta vez los intendentes quedaron en el centro de la escena. Mientras algunos hablan de autocrítica, otros empiezan a levantar la voz y exigen ser escuchados. La pregunta que muchos se hacen es: ¿puede haber una rebelión en puerta dentro del peronismo?
La derrota en la Provincia dejó heridas abiertas y una sensación compartida entre los jefes comunales: sienten que los dejaron afuera de las decisiones. Sin espacio en el armado nacional que encabezó Jorge Taiana, varios intendentes peronistas salieron a pasar factura y a pedir más protagonismo en lo que viene.
En Ezeiza, donde la lista de Fuerza Patria superó por seis puntos a La Libertad Avanza, el intendente Gastón Granados fue uno de los primeros en marcar la cancha. Habló de una “elección atípica” y dejó un mensaje que resonó fuerte en toda la estructura del partido:
“Los intendentes somos los que tenemos los votos, somos los que representamos a la gente”.
Sus palabras, dichas desde el búnker del club Tristán Suárez, tuvieron eco inmediato. Varios intendentes del PJ coincidieron en su diagnóstico y aseguran que es momento de discutir el rumbo del partido. Uno de ellos, que ya lleva tres mandatos, fue directo:
“Las listas se arman desde arriba y no nos tienen en cuenta, aunque seamos quienes traccionamos los votos”.
El malestar se siente especialmente en los distritos donde el peronismo logró buenos resultados locales, pero perdió en la elección nacional. Algunos dirigentes ya hablan de una “reorganización desde el territorio”, con los intendentes como protagonistas.
Mientras tanto, dentro del propio peronismo bonaerense, las diferencias se multiplican. Desde La Cámpora cuestionaron la estrategia de Axel Kicillof de desdoblar los comicios, mientras que el espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF) —alineado al gobernador— defendió esa decisión. “Fue un acierto el desdoblamiento”, señaló un mandatario del MDF, que además cruzó al kirchnerismo:
“En septiembre los intendentes ganamos por 14 puntos. Hoy, la lista armada por la conducción nacional perdió”.
En medio de las tensiones, algunos intendentes ya se mueven para construir una alternativa de poder dentro del PJ. Además de Granados, el nombre de Federico Achával, de Pilar, también suena fuerte en ese grupo que busca reordenar el mapa interno.
El futuro del peronismo bonaerense parece abrir un nuevo capítulo, con una interna que promete dar pelea. La gran incógnita es si los intendentes podrán transformar su reclamo en liderazgo real. Por ahora, todos en el partido miran lo mismo: qué harán los jefes comunales en los próximos meses.