¿El peronismo volvió a ganar terreno en San Juan? Lo que parecía imposible hace unos meses terminó ocurriendo. Con un resultado que sorprendió a propios y ajenos, Cristian Andino dio vuelta la elección y logró imponerse al oficialismo de Marcelo Orrego. Pero detrás de los números hay algo más profundo que está reordenando el mapa político provincial.
Durante semanas, las encuestas mostraban un escenario parejo, incluso con el oficialismo arriba. Sin embargo, la unificación del peronismo cambió todo. El PJ dejó atrás las divisiones que lo habían llevado a perder en 2023 y se mostró más ordenado que nunca. El resultado fue inmediato: Andino superó los 35 puntos, sacándole cuatro al orreguismo y casi diez a los libertarios, que igualmente crecieron fuerte en las urnas.

Desde el entorno peronista reconocieron que el cierre de filas fue clave: “Hasta hace poco estábamos cuatro puntos abajo. La unidad fue fundamental después de una elección tan complicada”, contaron fuentes del PJ. La decisión de acompañar a Cristian Andino como figura de consenso terminó siendo el punto de inflexión.
Del otro lado, el oficialismo encabezado por Marcelo Orrego sintió el impacto de los libertarios, que pasaron de 3,5 a más de 20 puntos. Ese salto no solo mostró un cambio en el voto joven y desencantado, sino que también le restó apoyo al espacio que gobierna la provincia. “Fue difícil la designación de Cristian, pero salió bien. No podía pasar lo mismo que en 2023”, admitieron desde el peronismo, con un tono de alivio.
Más allá de las cifras, las tres principales fuerzas lograron ubicar un diputado nacional, lo que deja un Congreso fragmentado pero con nuevos equilibrios. En ese reparto, el peronismo sanjuanino recupera voz propia y marca una diferencia con el panorama nacional, donde el movimiento todavía busca reorganizarse.
Este resultado reabre el debate sobre el futuro del peronismo en San Juan. ¿Podrá consolidar este triunfo o fue solo un voto castigo al oficialismo? Lo cierto es que la elección de Cristian Andino como candidato de unidad parece haber devuelto confianza a la militancia y reposicionado al PJ en la provincia.
En una provincia acostumbrada a la alternancia y a las internas intensas, el mensaje fue claro: cuando el peronismo se ordena, gana. Lo que pase en los próximos meses —y cómo gestione esta nueva etapa— definirá si esta victoria fue un punto de inflexión o solo un respiro en medio de una pelea política que está lejos de terminar.