¿Ganó el peronismo en La Pampa o fue una victoria a pesar del peronismo? Esa es la pregunta que quedó flotando después de una elección marcada por la pelea entre Sergio Ziliotto y Carlos Verna, dos pesos pesados del PJ pampeano. La respuesta, como todo en la política local, tiene más matices que números.

El oficialismo logró imponerse en una de las pocas provincias donde el peronismo resistió el avance opositor. Ganó por unos dos mil votos y recuperó una banca de diputado. Pero el verdadero giro se dio en Santa Rosa, donde los 6.500 votos de diferencia fueron clave para revertir los resultados y mantener el control.

¿Quién fue el protagonista de ese triunfo? Luciano di Nápoli, el intendente de la capital provincial y uno de los dirigentes que más creció en los últimos años. Cercano a Carlos Verna, Di Nápoli se convirtió en la sorpresa de la noche y en uno de los nombres fuertes para suceder a Sergio Ziliotto, que no puede ir por la reelección.

La interna venía caliente desde hacía meses. Mientras Ziliotto impulsaba a sus aliados Abelardo Ferrán y Lichi Marín como candidatos, el exgobernador Verna optó por jugar en silencio y marcó distancia. Incluso, se ausentó de reuniones con intendentes, dejando claro que el diálogo estaba roto.

La tensión se trasladó al búnker el domingo por la noche, cuando el grupo del gobernador intentó impedir el ingreso de Di Nápoli. Hubo empujones, gritos y hasta una orden directa de Ziliotto para calmar las aguas y dejarlo pasar. Una postal del clima interno que se vive en el PJ pampeano.

En paralelo, Fernanda Alonso, también alineada con Verna, perdió en General Pico por tres mil votos, lo que la dejó golpeada en la pelea por la sucesión. En cambio, el intendente de Santa Rosa salió fortalecido, pese a su pasado en La Cámpora, de la que se alejó hace tres años.

Hoy, el peronismo en La Pampa celebra un triunfo con sabor a disputa interna. La victoria electoral no borró las diferencias, pero dejó un mensaje claro: la capital sigue siendo el corazón político de la provincia. Y mientras unos piensan en cerrar filas con La Cámpora para impulsar al senador Daniel Bensusán, otros ya miran a Luciano di Nápoli como el nombre que puede reordenar el tablero.