¿Qué pasará ahora con Julio De Vido? Esa es la pregunta que muchos se hacen tras el nuevo fallo judicial que marcó un antes y un después en una de las causas más emblemáticas de los últimos años. La Corte Suprema de Justicia confirmó su condena por la Tragedia de Once, y el Tribunal Oral Federal N° 4 ordenó su inmediata detención.
El exministro de Planificación Federal del kirchnerismo fue condenado a cuatro años de prisión por administración fraudulenta. El fallo, firmado por el juez Ricardo Basílico, obliga a De Vido a presentarse este jueves a las 10 en los tribunales de Comodoro Py para hacer efectiva su reclusión. Todavía no se sabe si será en prisión común o bajo un régimen domiciliario, dado que supera los 75 años.

Este martes, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti rechazaron los recursos de la defensa y la fiscalía. De esta forma, quedó ratificada la condena a cuatro años y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
En el fallo, la Corte consideró firme la sentencia y habilitó al juez Basílico a ejecutar la pena. Según el escrito, “corresponde proceder con su ejecución”, dejando sin margen a la defensa.
El 22 de febrero de 2012, una formación del tren Sarmiento chocó contra el andén en la estación Once. Murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas. En el juicio se determinó que hubo falta de controles y mala administración de los fondos públicos asignados a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA).
Aunque De Vido fue absuelto por el delito de estrago culposo, sí fue condenado por no haber supervisado correctamente el uso del dinero destinado al servicio ferroviario.
El exministro ya había estado detenido en otras causas. En 2017 perdió sus fueros como diputado y fue preso en el marco del caso Río Turbio, donde permaneció en la cárcel de Marcos Paz. Luego obtuvo la prisión domiciliaria y finalmente recuperó la libertad en 2020.
Esta nueva resolución de la Corte Suprema convierte su condena por la Tragedia de Once en la primera sentencia firme en su contra.
En abril de 2025, la Cámara de Casación redujo la pena inicial de cinco años y ocho meses a cuatro años, manteniendo la responsabilidad por administración fraudulenta.
Además de este caso, Julio De Vido enfrenta otros procesos: la causa Cuadernos, el expediente Skanska y el caso por la compra de buques de GNL, donde también recibió una condena de cuatro años en primera instancia.
Por ahora, toda la atención está puesta en lo que decida el Tribunal Oral Federal N° 4 respecto al modo en que el exfuncionario cumplirá su pena. La historia judicial de De Vido suma un nuevo capítulo, pero su desenlace todavía está abierto.