¿Hasta dónde puede llegar una polémica en vivo antes de que alguien diga basta? Esa fue la pregunta que muchos se hicieron tras ver el momento en que Lilia Lemoine, diputada de La Libertad Avanza, lanzó sin filtros una frase que encendió redes y paneles políticos: “Los zurdos son anormales, algo les falla”.
El episodio ocurrió en el programa de Luis Majul, en LN+, donde el conductor intentó suavizar la conversación sin demasiado éxito. “No, no, yo tampoco pienso que... una persona zurda sea normal”, murmuró, visiblemente incómodo. Pero Lemoine redobló la apuesta: “Si pasás la adultez, pagás impuestos, trabajás y seguís siendo zurdo, algo muy bien no te va”.
Palabra de Lilia Lemoine pic.twitter.com/PYw6kEuUzT
— Pablo Ramirez (@SugusKalifas) November 12, 2025
Durante la charla, la legisladora libertaria explicó su mirada con un tono que muchos consideraron despectivo. Aseguró que quienes mantienen ideas de izquierda “tienen un problema moral o emocional, no intelectual”. En su discurso, asoció el “ser zurdo” con una supuesta falta de responsabilidad y resentimiento social.
Lemoine, conocida también por su pasado como maquilladora y “cosplayer”, ya protagonizó varios cruces mediáticos. En esta oportunidad, volvió a apuntar contra lo que considera “ideologías anormales” y sostuvo que el problema trasciende lo político: “Cualquier persona educada que siga defendiendo esas ideas, tiene un problema más profundo”.
La diputada de La Libertad Avanza argumentó que el “zurdo” defiende políticas que van “contra la responsabilidad individual y el comercio justo”. Según su visión, esas posturas nacen del resentimiento y no del razonamiento.
Incluso llevó su análisis al plano internacional: “Hay que ser muy retorcido para preferir una alianza con Irán, Rusia, China o Venezuela en lugar de con Estados Unidos”. La frase desató nuevas críticas y volvió a poner a Lemoine en el centro del debate sobre el tono y la tolerancia dentro del espacio libertario.
Mientras la diputada hablaba, Luis Majul apenas atinó a un “no estoy de acuerdo, pero cada uno tiene su visión”. Esa tibieza le valió críticas en redes sociales, donde muchos lo acusaron de permitir un discurso intolerante al aire. Otros, en cambio, interpretaron su reacción como una forma de evitar un enfrentamiento en vivo.
La secuencia se viralizó rápidamente, generando miles de comentarios y reavivando la discusión sobre los límites de la libertad de expresión en los medios.
La intervención de Lilia Lemoine dejó en claro que su estilo provocador sigue siendo una marca registrada dentro de La Libertad Avanza. Pero también abrió una pregunta que aún resuena: ¿hasta qué punto se puede hablar de libertad cuando el discurso busca excluir o degradar a otros?
El video sigue circulando, sumando reproducciones y comentarios. Y mientras el país debate si se trató de sinceridad brutal o intolerancia ideológica, una cosa es cierta: la polémica recién empieza.