¿Puede una sola reunión cambiar el rumbo del Presupuesto bonaerense? Esa es la pregunta que muchos se hacen en La Plata mientras se acerca el martes que puede definir si el Gobierno avanza o queda trabado. Y aunque desde afuera parece un trámite, puertas adentro todo está cruzado por internas, reclamos y movimientos que todavía no terminaron de acomodarse.
El martes, la comisión de Presupuesto e Impuesto de Diputados tendrá la primera prueba con los proyectos de Ley de Presupuesto, Ley Fiscal Impositiva y endeudamiento para 2026. El plan del Ejecutivo es simple: que salgan con despacho de mayoría y sin grandes cambios, para votarlos el 26 de noviembre. El problema: nada está tan ordenado como parece.

El eje del conflicto vuelve a ser la interna del peronismo bonaerense entre Axel Kicillof por un lado y el sector de La Cámpora por el otro. Si bien Unión por la Patria tiene mayoría en la comisión, la clave es cómo se moverán las dos camporistas que integran ese espacio: Micaela Olivetto y Avelino Zurro. Lo que hagan puede cambiar la dinámica.
En la previa, tanto la oposición como La Cámpora marcaron objeciones. Intendentes camporistas vienen señalando que hay discrecionalidad en el reparto de recursos por municipio. Según ellos, las comunas alineadas con su espacio reciben menos. Este dato ya está circulando en informes internos.
La oposición, por su parte, quiere aprovechar la discusión para poner sobre la mesa algo que el Ejecutivo evita: los cargos vacantes en organismos clave, como el Banco Provincia, el Consejo General de Educación, la Procuración y las cuatro vacantes de la Suprema Corte bonaerense. Para Kicillof, eso debería discutirse recién en 2026. Pero en La Cámpora y en el Frente Renovador creen que el Gobernador tiene que resolverlo ahora.
Pese a todo, es probable que el paquete llegue con dictamen favorable. Hay diputados opositores con predisposición a acompañar, en parte por el rol más dialoguista del intendente y futuro diputado Mariano Cascallares, que hoy actúa como puente con la Legislatura.
Que haya dictamen no asegura nada. Para el endeudamiento se necesitan dos tercios, y ahí es donde aparecen las dudas. Algunos negociadores creen que la mayoría simple ya está, pero el número especial todavía no.
Mientras tanto, La Cámpora también mueve sus fichas. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, aprovechó un acto público para reclamar más fondos dentro del Presupuesto bonaerense, especialmente para obras hídricas en la Cuenca San Francisco – Las Piedras. Aunque existe un Comité creado por ley para gestionar esa cuenca, el municipio quiere más apoyo provincial.
El punto más sensible para el oficialismo es la autorización de endeudamiento. Ahí volvieron a surgir reparos desde el propio kirchnerismo, sobre todo porque el proyecto habilita a empresas estatales como Aubasa o Centrales de la Costa a tomar deuda por fuera de los dos grandes montos ya previstos: uno hasta USD 1.045 millones y otro hasta USD 1.990 millones.
Todo queda en manos del martes, donde se verá si el oficialismo puede ordenar sus internas o si la discusión del Presupuesto bonaerense vuelve a convertirse en una pulseada sin final claro. Y ahí está el verdadero interrogante: ¿quién cede primero?
