Algo pasó en Lezama que todavía nadie termina de explicar del todo, y que puede cambiar el mapa político local en las próximas semanas. La salida del intendente Arnaldo “Lalo” Harispe abrió una pregunta que muchos vecinos se hacen, pero que recién al final de esta nota vas a poder responder con claridad.

El jefe comunal confirmó en una entrevista radial que dejará su cargo y que será reemplazado por la presidenta del Concejo Deliberante. La noticia sacudió al distrito más joven de la provincia de Buenos Aires, donde Harispe gobierna desde 2015 y logró dos reelecciones consecutivas. Su decisión, según explicó, responde a motivos personales y a que ya inició los trámites para jubilarse.

En la charla que mantuvo con FM La Nube, Harispe aseguró que la persona que tomará el mando será Myriam Mongay, actual titular del Concejo. La transición se da en un contexto político delicado: en las elecciones legislativas del 7 de septiembre, Fuerza Patria le ganó al oficialismo con el 49% de los votos, frente al 36% que obtuvo Somos Buenos Aires. Ese resultado dejó al radicalismo sin mayoría en el Concejo, un dato clave para entender el momento.

“El ciclo fue muy largo: diez años como intendente y ocho como delegado municipal”, explicó Harispe, y señaló que la renovación dirigencial puede ser positiva para el distrito. También destacó que durante su gestión “se aprovecharon los financiamientos de Provincia y Nación” para obras que, según él, “son irrepetibles”.

A pesar del anuncio, todavía no hay una fecha exacta para su salida del sillón municipal. Lo único confirmado es que el trámite jubilatorio está en marcha y que la sucesión quedará en manos de Mongay.

Desde la misma emisora, Mongay contó que se enteró de la decisión y que la tomó por sorpresa. Adelantó que, una vez que asuma, “seguramente habrá cambios en el gabinete”, aunque no dio precisiones.

El peronismo local no tardó en responder. A través de un comunicado, cuestionaron la salida del intendente y remarcaron que su decisión “no sólo marca el fin de una etapa personal, sino que deja más dudas que certezas”. También apuntaron contra Harispe por “falta de diálogo”, “desatención de las necesidades locales” y “poca claridad en el manejo de los recursos públicos”.

La pregunta que queda abierta es qué significa realmente esta salida para el futuro político de Lezama. ¿Es sólo una jubilación anunciada o es la consecuencia de un cambio de clima político que ya se venía sintiendo? Lo cierto es que, hasta que no se confirme la transición completa, el distrito seguirá en modo expectativa.