Hay un dato que nadie quiere decir en voz alta, pero que define todo lo que va a pasar este miércoles en la Legislatura bonaerense. Y ese dato, que todavía está bajo llave, puede cambiar el Presupuesto, la Ley Impositiva y hasta la discusión del endeudamiento que pidió Axel Kicillof. Antes de contártelo, vamos a ordenar el panorama para entender por qué este “super miércoles” es tan decisivo.
El 26 de noviembre, Diputados sesiona a las 14 y el Senado a las 19. Ahí se tratarán el Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva, pero el punto más trabado es el endeudamiento por 3.035 millones de dólares. Ese artículo necesita dos tercios de votos en cada Cámara, y hoy el oficialismo está justo, muy justo.
Por eso el Ejecutivo pateó la discusión del endeudamiento para la semana que viene. Necesita tiempo para cerrar acuerdos: con la oposición y, sobre todo, hacia adentro del peronismo, donde la interna todavía levanta temperatura.
La Constitución bonaerense es clarísima: cualquier empréstito necesita dos tercios. En Diputados, el oficialismo de Unión por la Patria tiene 37 de 92 bancas. Para llegar a los 61 votos (si todos van), le faltan 24 manos que no son peronistas.
Ahí aparece un mapa opositor recontra fragmentado: PRO (13), La Libertad Avanza (12), UCR + Cambio Federal (9), Somos (6), Unión y Libertad (6), Nuevos Aires (3), Coalición Cívica (3), FIT (2) y Derecha Popular (1).
Con PRO, UCR y Coalición Cívica juntos, hay 25 votos que podrían destrabar todo si se cumplen sus pedidos: cambios al Presupuesto y a la Ley Fiscal, un fondo para municipios sin condiciones y avances en nombramientos pendientes en organismos provinciales.
Pero el Gobierno también trabaja con los bloques dialoguistas. Somos, UyL y Nuevos Aires firmaron el dictamen de mayoría y muestran postura flexible: piden ajustes técnicos. Si esos grupos acompañan el endeudamiento, el oficialismo podría llegar a 52 votos. Eso lo deja a un solo dígito del objetivo final.
UP tiene 21 senadores; para llegar a los 30 necesarios necesita sí o sí a PRO y UCR. Nadie imagina que el expediente suba al Senado sin un acuerdo redactado de punta a punta con esos sectores.
En las últimas horas, Mariano Cascallares y Gabriel Katopodis se reunieron con los bloques que presentaron dictamen de minoría. La oposición plantea una condición fuerte: sacar del endeudamiento el fondo municipal y reemplazarlo por un monto fijo. Ese número todavía no está cerrado.
Mientras negocia, el gobierno avisó a los gremios que sin endeudamiento aprobado será difícil pagar el aguinaldo de diciembre y sostener paritarias. Es un mensaje directo: sin financiamiento, la Provincia queda al límite.
Kicillof llega con cuentas ajustadas y una interna sensible. La oposición sabe que este es su mejor momento para negociar. Lo que está en juego no es solo un Presupuesto, sino la arquitectura política bonaerense de 2026.
Y el dato clave que nadie dice —pero que ordena todo— es este: cada voto que falte el miércoles, se paga más caro la semana siguiente. Por eso nadie se quiere levantar de la mesa.