Algo se está moviendo en silencio en el conurbano y, si no se entiende ahora, es muy probable que en 2027 todo explote a la vista de todos. Porque lo que hoy parece un simple cruce político, en realidad es el inicio de una disputa más grande que involucra a Mauricio Macri, Javier Milei, el PRO y La Libertad Avanza. Y lo que está pasando abajo, en cada Concejo Deliberante, empieza a mostrar el verdadero mapa del poder que viene.
“La relación está totalmente rota”, confió un operador de La Libertad Avanza de la Primera sección. Para él, el PRO dejó de ser aliado y pasó a convertirse en “un obstáculo” para el plan libertario de pelear intendencias en 2027.

La tensión se agrandó después de las elecciones legislativas provinciales. Concejales del PRO que habían entrado por las listas de LLA avisaron que no se fusionarían y mantendrían bloques separados. Y no solo eso: varios ya empezaron a cruzar públicamente a los libertarios.
En Moreno, por ejemplo, el concejal ritondista Demián Martínez Naya apuntó contra Rocía Maita, candidata impulsada por el armador libertario Ramón “El Nene” Vera, acusándolos de “estafar a los ciudadanos”.
En San Martín, los libertarios anunciarán un bloque propio de cinco concejales, posiblemente liderado por Daniel Mollo y acompañado por Marcelo “Ballester” Gil. El PRO no formará parte: tendrá su espacio aparte.
En ese distrito, gobernado por el peronista Fernando Moreira, el sector de La Libertad Avanza ve al PRO como un competidor directo para la intendencia de 2027. Uno de los blancos de las críticas es Santiago López Medrano, a quien acusan de preparar una lista para “complicar” a los libertarios.
La tensión se verá reflejada en el Concejo, donde la lista de LLA quedará dividida en tres bancadas. Ignacio Moroni, ya mencionado como posible candidato libertario a intendente en 2027, liderará un bloque de tres concejales. El PRO alineado con Néstor Grindetti tendrá otro bloque de dos, y el espacio “Vamos por la Libertad”, ligado a Diego Kravetz, mantendrá también dos bancas propias.
Mientras tanto, el agite de Mauricio Macri para rearmar el PRO y lanzar candidatos propios no pasó desapercibido. Ese movimiento, sumado a su malestar con el destrato de Javier Milei, despertó la furia libertaria en varios distritos.
En Avellaneda, por ejemplo, el concejal Maximiliano Gallucci fue claro: “Vamos a tener nuestros candidatos en todos los estamentos”.
Lo que hoy aparece como un manojo de peleas locales es, en realidad, el anticipo de una disputa nacional que se juega en los municipios. La Libertad Avanza quiere conquistar intendencias. El PRO no piensa ceder territorio. Y el conurbano, una vez más, será el campo de batalla.