¿Cómo puede una protesta pacífica terminar en empujones, golpes y un despliegue policial que nadie vio venir? La escena que se vivió este viernes en Concepción dejó a muchos trabajadores sin respuesta y con una pregunta abierta que todavía genera ruido: ¿por qué un reclamo gremial terminó en un operativo policial desmedido frente al Banco Patagonia?

Una mañana que empezó tranquila y se rompió de golpe

Todo comenzó cuando un grupo de trabajadores y delegados de La Bancaria se acercaron a la sucursal para acompañar a empleados que habían denunciado a la gerente María José Mansilla por presunto maltrato, hostigamiento y amenazas. La idea era sencilla: respaldar a sus compañeros y pedir una respuesta institucional.

Pero lo que estaban esperando nunca llegó. En su lugar, apareció Infantería.

Un operativo que escaló sin sentido

Según relataron los propios presentes, los efectivos irrumpieron sin aviso previo y avanzaron directamente sobre los manifestantes. Lo que era un reclamo en absoluta calma se convirtió en un caos en segundos.

Entre los agredidos había delegados del Banco Nación, Banco Macro, Banco Patagonia y dirigentes de La Bancaria Tucumán, incluida su secretaria general, Cecilia Sánchez Blas. Nadie esperaba semejante reacción.

“Una provocación brutal y cobarde”

Así calificaron desde el gremio lo ocurrido.
“Nos golpearon por defender a nuestros compañeros. No vamos a permitir ni una amenaza más”, expresaron con firmeza apenas terminó el episodio.

Las imágenes que circularon mostraron empujones, insultos, escudos avanzando y golpes dirigidos a trabajadores que solo buscaban abrir un espacio de diálogo. Nada de eso estaba justificado.

La Bancaria en alerta y exigencias al banco

Tras la confrontación Banco Patagonia, el gremio declaró el estado de alerta. Exigieron explicaciones inmediatas y pidieron garantías para resguardar la integridad física y laboral de quienes participaron del reclamo. La tensión interna ya venía creciendo por las denuncias previas, pero la intervención policial dejó a la vista un escenario mucho más grave.

¿Por qué esto importa?

Porque lo ocurrido no es un caso aislado, sino un episodio que abre una discusión mayor:
¿Cuáles son los límites de un operativo policial durante una protesta gremial? ¿Y qué responsabilidad tiene una institución bancaria cuando sus trabajadores denuncian maltrato?

La mañana del viernes dejó heridas, denuncias y un conflicto que ahora está en primera línea. Lo que pase en los próximos días será clave para entender si la situación se encamina o si se profundiza.