Hay una pregunta que empieza a circular en los pasillos del peronismo bonaerense y que pocos se animan a responder en voz alta. Una pregunta que, si se confirma, puede cambiar el mapa político de la provincia en 2025. Antes de meternos de lleno, vale entender por qué este acuerdo es más importante de lo que parece… y por qué todos miran con atención.

Con el frente financiero un poco más ordenado, el gobernador Axel Kicillof retomó una pulseada que venía pateando: la disputa por la conducción del PJ bonaerense. Después de que la Legislatura aprobara el financiamiento provincial, y mientras se espera la habilitación para emitir deuda a nivel nacional, el conflicto interno volvió al centro de la escena.

Un problema que nadie quiere que explote

En paralelo, arrancaron charlas informales entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner para frenar una interna que amaga con escalar. Ambos entienden que una pelea abierta dejaría al peronismo debilitado justo antes del año electoral. Nadie quiere repetir errores y perder terreno frente a una oposición que está lista para aprovechar cualquier fisura.

La disputa por el control

Hoy, el PJ provincial está presidido por Máximo Kirchner, pero el armado del gobernador —con intendentes del Movimiento Derecho al Futuro— empuja una renovación. Desde el sector camporista dicen que Máximo busca renovar su mandato. Sin embargo, dentro del peronismo bonaerense crece la idea de que puede haber una salida negociada: una conducción más amplia, que sume a todos los sectores y evite un quiebre.

Los nombres que ya están en la mesa

Si finalmente Máximo Kirchner decide correrse, dos intendentes aparecen como alternativas de consenso:

• Federico Otermín, jefe comunal de Lomas de Zamora. Tiene buen diálogo con Cristina, con Kicillof y con Sergio Massa. Nunca formó parte de La Cámpora, lo que lo vuelve una figura potable para una lista de unidad.

• Federico Achával, intendente de Pilar, con respaldo territorial y buena relación con distintos sectores del peronismo provincial.

Ambos son vistos como opciones capaces de ordenar sin romper.

Qué quiere La Cámpora a cambio

El punto central para Máximo Kirchner no sería el cargo, sino conservar influencia dentro del gobierno provincial. El objetivo: asegurar la continuidad de sus ministros y funcionarios. Entre ellos: Juan Martín Mena (Justicia), Nicolás Kreplak (Salud), Florencia Saintout (Cultura), Horacio Giles (IOMA) y Daniela Vilar (Ambiente).

Con ese esquema, La Cámpora mantendría peso político aun sin la presidencia del partido.

El impacto en La Plata

En la capital provincial, el tema se sigue de cerca. Lo que pase en el PJ repercutirá en el armado local y en las candidaturas de 2025. La prioridad: evitar una ruptura que complique la gobernabilidad de Axel Kicillof y debilite al oficialismo en un año clave.