¿Por qué la posible entrada de Dante Gebel a la política generó ruido dentro del mundo libertario y entre los evangélicos? Esa es la pregunta que muchos se hacen, pero la respuesta no es tan simple. Detrás del nombre hay poder, fe, redes políticas y una interna que recién empieza a mostrarse.

El eventual salto de Dante Gebel a la política abrió una grieta inesperada dentro de La Libertad Avanza y también tensó al universo evangélico que hoy acompaña al gobierno. No se trata solo de una candidatura: lo que está en juego es liderazgo, representación y control del espacio libertario.

Dante Gebel tiene 57 años, nació en el Conurbano bonaerense y es una de las figuras evangélicas más influyentes de habla hispana. Lidera la megaiglesia River Church, con base en Estados Unidos, vive en Los Ángeles y construyó una fuerte presencia mediática. Llenó varias veces el Teatro Gran Rex y reunió a unas 700 mil personas con su “PresiDante Tour”. Su crecimiento explotó durante la pandemia, cuando sus transmisiones por YouTube alcanzaban millones de vistas.

Desde Anaheim, cerca de los parques de Disney, Gebel también fue una voz activa contra el encierro por el coronavirus. Ese perfil público, sumado a su carisma, lo volvió una figura atractiva para sectores políticos que buscan volumen social y llegada directa a la gente.

Pero dentro del mundo evangélico no todo es apoyo. Algunos pastores lo ven como “demasiado abierto” y los líderes de otras megaiglesias no terminan de respaldarlo. Cada una de sus apariciones en grandes eventos genera la misma pregunta: ¿quién lo impulsa y con qué objetivo? Un dato que alimenta esa inquietud es que Gebel llegó a realizar la oración en la asunción del segundo mandato de Nayib Bukele.

La tensión escaló cuando Gebel deslizó en un programa de Mario Pergolini que podría ser candidato. Ahí se encendieron las alarmas en el ecosistema libertario. Las críticas llegaron desde Las Fuerzas del Cielo, el espacio que responde a Santiago Caputo. El influencer conocido como el Gordo Dan lo dijo sin vueltas en redes: acusó al armado de ser artificial y alejado del fenómeno popular que representa Javier Milei.

Sin embargo, Gebel suma respaldos de dirigentes desplazados de La Libertad Avanza. Uno de los principales promotores es Eugenio Casielles, legislador y fundador del espacio. También aparecen nombres como Martín Rozas, Lucas Aparicio y apoyos indirectos que generaron rumores, incluso sobre Sergio Massa, aunque desde su entorno lo negaron de plano.

El impacto no se limita a la política partidaria. La posible candidatura incomoda a legisladores evangélicos que hoy están dentro del oficialismo, como Nadia Márquez, Santiago Pauli y Vilma Bedia, que deben equilibrar su fe con la disciplina política.

Por ahora, Dante Gebel no confirmó nada. Pero su sola aparición ya movió fichas, expuso internas y dejó una certeza: cuando religión y política se cruzan, el ruido recién empieza.