Hay un movimiento silencioso que puede cambiar el mapa del poder portuario en la Provincia. Empezó con una renuncia y sigue con un nombre que vuelve a sonar fuerte. ¿Qué pasó en el Puerto La Plata y por qué importa ahora?

Este viernes presentó su renuncia José María Lojo, quien estaba al frente del consorcio del Puerto La Plata desde hacía más de cuatro años. Lojo es un dirigente del Frente Grande y hombre de confianza del intendente de Ensenada, Mario Secco. Su salida no fue sorpresiva para el entorno político local, pero sí abre una nueva etapa en una terminal clave para la región.

Según fuentes cercanas al municipio de Ensenada, la decisión respondió a un pedido directo de Mario Secco. El objetivo es claro: colocar al frente del puerto a alguien de extrema confianza política. El nombre que aparece es el de Susana González, ex diputada provincial, que terminó su mandato esta misma semana.

Si se concreta su designación, el cambio no sería solo de nombres. Implicaría una mayor gravitación de Mario Secco en el complejo portuario y un vínculo aún más estrecho entre el puerto y el municipio de Ensenada. En la práctica, el control político del Puerto La Plata quedaría todavía más alineado con la gestión local.

Susana González no es una figura nueva. Durante su paso por la Legislatura bonaerense fue una de las dirigentes del axelismo que más expuso las tensiones internas del peronismo. En el debate por el endeudamiento provincial, por ejemplo, apuntó con dureza contra el massismo al recordar que “le aprobaban todas las leyes a Vidal”. Ese perfil frontal es el que ahora podría trasladarse al ámbito portuario.

Un antecedente que refuerza esta lectura es un proyecto que la propia Susana González presentó a fines del año pasado. Allí propuso cambiar el nombre del Puerto La Plata por “Puerto de la Ensenada de Barragán”, en referencia a su origen histórico en el siglo XVII. La iniciativa fue rechazada por el PRO y la UCR, pero dejó en claro su mirada política sobre el rol del puerto y su identidad.

Todo esto ocurre en un momento clave. El Puerto La Plata tiene prevista una inversión multimillonaria de Camuzzi para exportar GNL producido en Vaca Muerta. El proyecto contempla USD 350 millones en obras y una inversión total estimada en USD 3.900 millones a lo largo de 20 años. Las obras comenzarían a principios de 2026 y, dos años después, se proyecta el inicio de las exportaciones de gas natural.

Se trata de un plan que puede potenciar de manera decisiva la actividad portuaria en La Plata y la región. Por eso, los cambios en la conducción no son un detalle menor.

Además, el movimiento se da en un contexto más amplio de reacomodamientos en los puertos bonaerenses. En Quequén, tras la salida de Jimena López al Congreso, el Frente Renovador busca sostener el control, con Mariano Carrillo como interino. En Dock Sud, en tanto, asumió la ex diputada massista Mónica Litza.

La pregunta que queda abierta es si este cambio en el Puerto La Plata será solo administrativo o marcará un nuevo rumbo político y estratégico para una de las terminales más importantes de la Provincia.