¿Quién dejaría un puesto de tanto poder en el Estado? Juan Pazo sorprendió a todos al decidir renunciar a la conducción de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), uno de los organismos más influyentes en la gestión de impuestos y aduanas. La decisión genera preguntas: ¿qué lo llevó a tomarla y quién podría reemplazarlo?

Juan Pazo es un hombre de confianza de Toto Caputo, con quien incluso mantiene negocios en el sector agropecuario. Su paso por ARCA no fue sencillo: tuvo que compartir poder con Santiago Caputo, que designó a los titulares de la DGI y la Aduana. Aunque las tensiones se habían calmado, el cargo sigue siendo de alta presión.

Un funcionario cercano a Pazo explicó: “Es un cargo de tensión permanente”. La presión aumentó por el adelgazamiento del superávit, lo que llevó al organismo a reclamar supuestas deudas impositivas a grandes empresas por sumas significativas, un tema que ya llegó a la cúpula de la UIA.

Se espera que la renuncia de Juan Pazo se anuncie la semana próxima. Como reemplazante, se menciona a Juan Waisman, empleado de carrera de la ex AFIP y actual jefe de Gabinete de Karina Milei. Sin embargo, algunos descartan que Waisman quiera asumir la conducción de ARCA.

Mientras tanto, desde el gobierno analizan alternativas para mantener a Pazo dentro de la administración. Entre los posibles destinos se barajan el directorio del Banco Nación, el BICE o alguna dependencia de la Cancillería vinculada con empresas. El objetivo es no perder a un funcionario con experiencia y conexiones estratégicas.

La situación también llama la atención por el juego de influencias: “Es raro que Karina Milei se meta en un lugar de Toto Caputo, ella no quiere conflictos con Luis y se lleva muy bien”, comentó un funcionario libertario a LPO. Este contexto deja entrever que la salida de Pazo no es un simple cambio de cargo, sino parte de una reconfiguración de poder dentro del Estado.

Por ahora, la renuncia de Juan Pazo abre un capítulo de incertidumbre y expectativas sobre cómo se reorganizará ARCA y quién asumirá el control de uno de los organismos clave en la recaudación estatal. La próxima semana podría traer novedades que definirán el rumbo del organismo y su relación con grandes empresas.