¿Qué pasó realmente frente al Concejo Deliberante de Quilmes y por qué el conflicto por los “trapitos” terminó con incidentes? Esa es la pregunta que muchos vecinos se hacen desde el lunes. La respuesta no es corta, pero ayuda a entender una pelea que mezcla trabajo informal, política y una fuerte interna dentro del peronismo bonaerense.
Graves incidentes en Quilmes marcaron la mañana del lunes 22 de diciembre. Militantes vinculados al espacio que conduce Juan Grabois se enfrentaron con la Policía frente al Concejo Deliberante, en rechazo a una ordenanza impulsada por la intendenta Mayra Mendoza que busca avanzar con la regulación de “trapitos” y el estacionamiento medido.
Lamentable la intendencia de Quilmes habilitando junto a la bonaerense la represión de militantes y trabajadores por una protesta social mientras tratan en el Concejo Deliberante la privatización amañada del estacionamiento medido. Aclaro que la interna entre La Cámpora y el MDF…
— Juan Grabois (@JuanGrabois) December 22, 2025
La protesta fue encabezada por sectores del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Hubo quema de neumáticos, bombas de estruendo y cortes de acceso al edificio legislativo local. La situación generó momentos de mucha tensión y obligó a reforzar el operativo policial en pleno centro de Quilmes.
El proyecto que impulsa la gestión de Mayra Mendoza apunta a reordenar el tránsito y el estacionamiento en zonas céntricas como Quilmes Centro y Bernal. La iniciativa prevé un sistema de estacionamiento medido con cuidacoches registrados, en blanco y bajo control municipal.
Desde el Ejecutivo local aseguran que la medida responde a reclamos de vecinos y comerciantes por situaciones de desorden, cobros irregulares y conflictos en la vía pública.
Sin embargo, para los militantes del MTE y los cuidacoches informales, la ordenanza deja afuera a cientos de personas que viven de esa actividad y que no podrían cumplir con los requisitos exigidos. Por eso, consideran que la regulación implica, en los hechos, una pérdida directa de fuentes de ingreso.
En medio de la protesta, Juan Grabois salió con duras críticas contra la intendencia y contra sectores del oficialismo. El dirigente social acusó a la gestión de Mayra Mendoza de cerrar el diálogo y de avanzar contra trabajadores informales en un contexto social delicado.
Sus declaraciones también expusieron una pelea política más grande: la interna del peronismo bonaerense, con cuestionamientos a La Cámpora y a la forma en que se toman decisiones sin consenso con las organizaciones sociales.
Pese a los incidentes, el Concejo Deliberante de Quilmes tiene previsto avanzar con el tratamiento de la ordenanza en los próximos días. Desde el oficialismo aseguran que no darán marcha atrás, mientras que los sectores ligados a Juan Grabois anticipan que seguirán reclamando cambios en el proyecto.
El conflicto por la regulación de “trapitos” dejó al descubierto una discusión de fondo: cómo ordenar el espacio público sin dejar afuera a quienes sobreviven del trabajo informal. Una tensión que, por ahora, sigue abierta y promete nuevos capítulos.