Algo pasó puertas adentro de la Casa Rosada y no fue un simple olvido. Mientras una parte de la Iglesia esperaba el saludo de Navidad que se repite desde hace años, otro sector religioso entraba, cantaba villancicos y escuchaba un discurso presidencial. ¿Por qué Javier Milei dejó sin respuesta a la Iglesia Católica pero sí armó un evento con evangelistas? Esa es la pregunta que muchos se hacen y que acá te explicamos, sin vueltas.
El presidente Javier Milei no respondió a los pedidos de audiencia que hizo la cúpula de la Iglesia Católica para realizar la tradicional reunión navideña en la Casa Rosada. Es un gesto que suele repetirse todos los años y que tiene un fuerte valor simbólico. Sin embargo, por segundo año consecutivo, eso no ocurrió.
Con motivo de la Navidad, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina y el señor Presidente de la Nación, Javier Milei, intercambiaron cartas de saludo.@JMilei @SeCulCiv @nsotelolar @EpiscopadoArg pic.twitter.com/dW7ivYSR64
— Padre Máximo (@CEAvocero) December 23, 2025
Desde el Gobierno intentaron bajar el tono y negaron que exista malestar con la Conferencia Episcopal Argentina, pero los hechos muestran otra cosa. Los obispos enviaron varias solicitudes formales para concretar el encuentro. Nunca obtuvieron respuesta. Al final, se resignaron a mandar una carta protocolar. La contestación del Presidente llegó por la misma vía, con un agradecimiento breve y distante.
En ámbitos eclesiásticos, según publicó Clarín, el clima es de molestia. Allí interpretan la actitud de Milei como un gesto de enojo por las críticas que la Conferencia Episcopal Argentina viene haciendo sobre la situación social y económica del país. No es un detalle menor: la Iglesia viene alertando sobre pobreza, exclusión y pérdida de empleo.
Lo que más incomodó fue el contraste. Mientras a la Iglesia Católica no se le abrió la puerta, el lunes pasado la Casa Rosada fue sede de un evento organizado por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA). No fue un saludo rápido. Hubo coro polifónico, villancicos, oraciones, invitados de distintas provincias y un discurso del propio Javier Milei.
El Presidente asistió acompañado por su hermana Karina Milei, el vocero Manuel Adorni y el diputado Diego Santilli. El dato llamativo es que el Gobierno no difundió el encuentro. La noticia se conoció recién dos días después, cuando ACIERA publicó imágenes y detalles. Recién entonces apareció un video en la web oficial, pero sin promoción.
Este no fue un hecho aislado. El mes pasado, Milei encabezó un rezo en la Casa Rosada por el Día de las Iglesias Evangélicas. En noviembre también recibió al pastor estadounidense Franklin Graham, una figura cercana a Donald Trump.
Este vínculo fluido con los evangelistas encendió alertas internas. Según reveló LPO, en el Gobierno miran con preocupación el posible salto a la política del pastor Dante Gebel, impulsado por sectores del peronismo y por libertarios desplazados.
Así, la relación entre Milei y la Iglesia Católica atraviesa uno de sus momentos más fríos. No hubo audiencia, no hubo foto y tampoco explicación pública. Y en política, cuando el silencio se repite, casi nunca es casual.
