En Polonia, el incremento de la presencia militar en el espacio público ha generado un intenso debate en medio de un clima político polarizado. A medida que más políticos visten camisas verdes y visitan controles fronterizos y bases militares, la cuestión del protagonismo militar ha ganado relevancia. Las recientes celebraciones del Día del Ejército, que duraron varios días y culminaron en un costoso desfile militar en Varsovia, han exacerbado las opiniones divididas sobre si estas acciones están justificadas por una amenaza real a la seguridad o si forman parte de una estrategia política de cara a las próximas elecciones.

Mientras algunos expertos defienden la presencia militar como adecuada en el contexto actual, destacando el alto nivel de confianza que el Ejército ostenta en el ranking de confianza social, otros sugieren que esta situación está siendo instrumentalizada con fines de política interna. Beata Gorka-Winter, experta en seguridad de la Universidad de Varsovia, señala que la preocupación generada por el conflicto en Ucrania y las tensiones en la región respaldan la necesidad de tomar medidas para la defensa del país. Argumenta que la presencia militar es justificada y que el gobierno no puede ignorar la situación.

Por otro lado, algunos especialistas sostienen que el gobierno está utilizando el ejército y las tensiones regionales como herramientas de campaña política, enfocándose en la construcción de una imagen de seguridad y estabilidad bajo su liderazgo. Jaroslaw Kociszewski, experto en seguridad de Nowa Europa Wschodnia, Stratpoints, expresa que se está politizando al ejército, y critica que esta instrumentalización no es coherente con la naturaleza apolítica que debería tener una institución militar.

La opinión pública también está dividida. Mientras ciudadanos como Przemys?aw abogan por la modernización y preparación del ejército para garantizar la paz, otros, como Maciej Przygoda, consideran que la presencia militar y las celebraciones del Día del Ejército tienen una connotación política y se utilizan para afianzar el poder del gobierno.

En un país profundamente polarizado como Polonia, la cuestión militar se ha convertido en un tema central. A pesar de las diferentes perspectivas y opiniones, es claro que el Ejército seguirá siendo un elemento importante en el contexto de la campaña electoral y continuará siendo motivo de discusión en el ámbito público.