El economista cercano a Sergio Massa es uno de los mencionados como posibles reemplazantes de Guzmán, al igual que Jorge Capitanich, Cecilia Todesca, Emmanuel Álvarez Agis y Augusto Costa. No obstante, Alberto Fernández por ahora sostiene al titular del Palacio de Hacienda.
"Periódicamente hay algún llamado por WhatsApp y hace un mes intercambiamos alguna idea sobre el Fondo Monetario", reveló Redrado sobre su relación con Cristina, que en 2010 lo echó de su cargo de su cargo de presidente del Banco Central. "Más allá de la grieta, siempre estoy abierto a hablar con todos, oficialismo y oposición", aclaró Redrado.
El economista evitó referirse a los rumores sobre su posible arribo al Gobierno, aunque tampoco lo descartó.
No es una cuestión de personalismos. Argentina necesita un programa económico y social integral. Usted no puede tener el Ministerio de Economía y la política social dividida
Redrado explicó que más allá de los nombres se necesitan reformas legales que atraviesen los mandatos presidenciales. En ese sentido propuso tres leyes para hacer frente a la inflación.
La primera es una ley que cambie la Carta Orgánica del Banco Central y reduzca a la mitad las posibilidades de emisión monetaria. La segunda es una ley de desindexación del gasto público. Y la tercera es una idea que tomé del acuerdo que hizo Israel para bajar la inflación, un marco legal al acuerdo de precios y salarios en la medida que estén dadas las dos condiciones anteriores
Redrado analizó la situación actual y dijo que el Gobierno necesita "una sólida política anti inflacionaria que hoy no tiene" y alertó que la continuidad de la situación actual derivará en recesión. Afirmó también que es necesario que haya certidumbre sobre la tasa de interés a futuro.
Finalmente, rechazó la dolarización de la economía. "No es la salida. No necesitamos entrar a una jaula y tirar la llave", opinó. "Cuando tuvimos un tipo de cambio fijo, el problema fue que nos seguimos endeudando más de la cuenta, emitiendo cuasimonedas, y terminamos generando una crisis de endeudamiento en el 2001", agregó. "Otra razón es que no hay reservas suficientes en el Banco Central como para decirle a los argentinos 'a partir del 30 de abril cambiamos de moneda y van a poder ir a cambiar pesos por dólares'. Hoy hay muchos pesos circulando, frente a los dólares acumulados en las reservas, eso nos daría un dólar a $560", completó.