Miguel Pichetto y Sergio Palazzo desbarataron el intento de Martín Tetaz de avanzar con la reforma sindical antes de que termine el período de sesiones ordinarias. La estrategia del rionegrino y el líder de los bancarios consistió en una maniobra a dos puntas. Primero, Pichetto reemplazó a Alejandra Torres en la comisión de legislación laboral, reduciendo las posibilidades de que el proyecto avanzara. En segundo lugar, Palazzo retiró el dictamen de la oposición, bloqueando la posibilidad de alcanzar las 16 firmas necesarias para que el expediente pudiera debatirse en sesión.
El rechazo al proyecto de reforma fue calificado por Tetaz y otros opositores como un pacto político entre Pichetto, la CGT y el peronismo. El presidente de la bancada de la UCR, Rodrigo De Loredo, acusó directamente al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, de haber retirado a Torres de la comisión, lo que, según él, habría garantizado el avance de la reforma. "Si Llaryora dejaba a su diputada, el proyecto hubiese sido aprobado por 16 a 15", alegó De Loredo.
El proyecto de reforma sindical intentaba unificar 22 iniciativas para cambiar el sistema de elecciones indefinidas de los secretarios generales y eliminar la cuota solidaria después de los acuerdos paritarios. Sin embargo, los diputados de extracción sindical, como Palazzo, Yasky y Carro, consideran que la propuesta violaba el convenio 87 de la OIT, que defiende la autonomía sindical.
Pichetto defendió la necesidad de incluir a los "actores del mundo del trabajo" en la discusión y reconoció que el Gobierno había planteado un objetivo ambicioso, pero insistió en que no era suficiente con un debate parlamentario. Palazzo, por su parte, explicó su rechazo al proyecto, destacando que se vulnera la autonomía sindical y el principio de libertad consagrado en el convenio de la OIT.
Tetaz no esconde su frustración por los bloqueos a la reforma y recordó que ya en septiembre, el oficialismo impidió el quórum necesario para debatir el proyecto. A su vez, María Eugenia Vidal criticó públicamente a los 16 legisladores que no firmaron ningún dictamen, acusándolos de hacerle el vacío a los radicales, macristas y libertarios.
Palazzo subrayó que los sindicatos deben decidir sobre cuestiones como la cuota solidaria y las reelecciones de dirigentes, no el Congreso con una ley que pueda vulnerar principios fundamentales de la autonomía sindical. La discusión sobre la reforma sindical continúa, con fuertes tensiones políticas y gremiales.