VISIÓN POLÍTICA

La interna del bloque de Diputados de La Libertad Avanza sigue generando controversia, especialmente tras las recientes declaraciones de Lourdes Arrieta, quien hizo públicos en redes sociales los chats que revelan cómo se organizó la visita a represores encarcelados. Esta situación llevó al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, a emitir una advertencia contundente sobre la seguridad de la diputada mendocina, quien ha sido apartada del bloque.

“Corre serio riesgo”, afirmó el gobernador riojano al referirse a la situación de Arrieta. Quintela señaló directamente al presidente de la Cámara, Martín Menem, y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como responsables de garantizar la "seguridad física e intelectual" de la legisladora.

“Estamos muy preocupados y conversando con algunos compañeros sobre la situación que está ocurriendo en la Cámara de Diputados, más precisamente en el bloque de La Libertad Avanza”, subrayó Quintela, reflejando la preocupación por los recientes acontecimientos dentro del espacio.

Gravedad de las acusaciones y propuestas de Quintela

Durante una entrevista en Radio 10, Quintela se refirió a las acusaciones que Arrieta hizo contra sus colegas de partido, calificándolas como de “una gravedad inusitada que nunca se vio”. Según Quintela, es probable que los miembros del bloque intenten minimizar estas acusaciones, pero insistió en que la situación es “gravísima” y requiere una respuesta seria.

Quintela sugirió la creación de una "Comisión Investigadora" en la Cámara de Diputados para examinar a fondo las denuncias presentadas por Arrieta. “Humanamente corresponde que protejamos a esta chica que tuvo la valentía de visibilizar esta situación, esta organización cuasi clandestina”, afirmó, llamando a los responsables de la Cámara, especialmente al Presidente y a la ministra de Seguridad, a tomar cartas en el asunto.

La petición de Quintela subraya la importancia de garantizar la seguridad de los legisladores que denuncian irregularidades, especialmente en un contexto donde la tensión política y las acusaciones cruzadas están a la orden del día.