El jefe de la Aduana, Guillermo Michel, intimó este viernes a las terminales portuarias privadas a devolver los escáner que son propiedad del organismo antes del 1 de noviembre. Michel detectó que importantes terminales privadas con facturaciones importantísimas utilizaban escáneres del Estado.
Por eso, les dio plazo hasta el primero de noviembre para comprar sus propios aparatos de inspección, si no lo hacen cerrará la terminal. Se trata de las terminales que operan containers, no de los puertos cerealeros.
La idea de Michel, explicaron fuentes de la Aduana, es utilizar esos aparatos para reforzar los pasos de la frontera norte, donde la Argentina enfrenta un intenso contrabando.
"Con el objeto de garantizar un mejor desarrollo de las acciones de control propias de esta Dirección General que permita continuar dotando de mayor celeridad al comercio exterior, optimizar el control aduanero y modernizar la infraestructura en materia de elementos no intrusivos de inspección de contenedores, se le notifica la presente otorgándole plazo perentorio hasta el 1ro. de noviembre del año en curso para la adquisición y puesta en funcionamiento de un escáner para contenedores de similares características al actualmente operativo en dicha jurisdicción, propiedad de la Dirección General de Aduanas", sostiene el párrafo que recibieron las terminales este viernes.
En el puerto de Buenos Aires sólo la Terminal 4 compró tecnología adecuada. En esa terminal se instaló un gran arco que escanéa los camiones enteros. Pero en las terminales 1,2 y 3 usan escáneres del Estados además de algunos propios. Ahora deberán devolverlos, explicaron las fuentes consultadas. Lo mismo sucede en la terminal de containers de Rosario, el puerto de Campaña y terminales de Concordia, Clorinda y Mendoza.