VISIÓN POLÍTICA

La ciudad de Estocolmo, en un esfuerzo por mejorar la calidad del aire y fomentar un entorno más limpio, ha anunciado una prohibición histórica que afectará a los autos de combustión en su centro urbano. La medida, que entrará en vigor el 31 de diciembre de 2024, abarcará 20 manzanas del centro, incluyendo calles clave como Kungsgatan, Birger Jarlsgatan, Hamngatan y Sveavägen.

Lars Strömgren, concejal de tráfico y diputado, expresó que el objetivo es crear un ambiente donde "todo el mundo pueda respirar el aire sin enfermar" y convertir a Estocolmo en una ciudad con más espacios al aire libre y facilidades para caminar y andar en bicicleta.

La iniciativa implica que solo se permitirá la circulación de vehículos eléctricos y de gas de bajas emisiones en la zona restringida, además de vehículos pesados ??híbridos enchufables. Los vehículos de emergencia y los autorizados para personas con discapacidades estarán exentos de esta restricción.

Esta medida marca un hito en Suecia, que no había implementado regulaciones medioambientales tan rigurosas para los vehículos anteriormente. Además, se está considerando la posibilidad de ampliar la zona restringida, dependiendo de las discusiones que tendrán lugar a principios de 2025.

Por otro lado, se ha diseñado la idea de implementar la prohibición en Gamla Stan, el casco antiguo de Estocolmo. En su lugar, esta área se transformará en una "zona medioambiental urbana" peatonalizada, con la eliminación de 130 plazas de aparcamiento para dar más espacio a peatones y ciclistas.

El Partido Verde de Suecia se ha comprometido a lograr un centro urbano libre de emisiones en Estocolmo para 2030, con planos que incluyen zonas medioambientales controladas, restricciones de circulación y una reducción del tráfico automovilístico en un 30% para esa fecha. Estas medidas buscan combatir la contaminación del aire, que se estima causa la muerte prematura de 1.000 habitantes de Estocolmo cada año.

Lars Strömgren, en 2022, anunció una inversión de 2.000 millones de euros para mejorar las infraestructuras peatonales, ciclistas y de transporte público de Estocolmo, enfocándose en la creación de un futuro más verde y saludable para la ciudad.