Tensiones en el Frente de Todos: Cristina Kirchner y Axel Kicillof enfrentan un delicado contrapunto político

Tensiones en el Frente de Todos: Cristina Kirchner y Axel Kicillof enfrentan un delicado contrapunto político

17-12-2024 - Por Visión Política

El escenario político bonaerense se encuentra al rojo vivo. La relación entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, un vínculo clave en el esquema de Unión por la Patria (UP), atraviesa momentos de fuerte tensión. En pleno cierre de un año signado por la incertidumbre política, los cortocircuitos entre la ex presidenta y el gobernador bonaerense sembraron dudas dentro del campo peronista. Los ecos de la interna resuenan en despachos provinciales, municipales y hasta en el Congreso, mientras la estrategia electoral sigue sin definirse.


Un "faltazo" que agitó el avispero


El reciente desplante de Kicillof al acto de asunción de Cristina Kirchner como presidenta del PJ Nacional marcó un quiebre. Aunque el mandatario bonaerense atribuyó su ausencia a problemas de agenda, en el cristinismo nadie compró esa explicación. La excusa cayó en saco roto, alimentando suspicacias sobre una posible estrategia de diferenciación por parte de Kicillof.

Se deterioró la relación de Cristina Kirchner y Axel Kicillof y crece la  incertidumbre en el kirchnerismo

Desde La Cámpora y sectores ultra K se interpreta este movimiento como un intento de desmarcarse del liderazgo de Cristina para consolidar su propio espacio dentro del kirchnerismo. El “Cuervo” Larroque, uno de los hombres fuertes de La Cámpora, no dudó en reclamar que el peronismo bonaerense cierre filas detrás de Kicillof. Sin embargo, en el núcleo cristinista el malestar es palpable: consideran que el gobernador adopta una postura victimista frente a las tensiones internas, mientras deja entrever una estrategia de desgaste hacia CFK.


¿Internas o unidad? Un dilema en la estrategia


La posibilidad de una interna en el peronismo bonaerense en 2025 suma capítulos al conflicto. Mientras algunos dirigentes cercanos a Kicillof alientan la presentación de dos listas en las PASO, otros advierten que esto podría significar una división letal. Una fractura beneficiaría a La Libertad Avanza, que mantiene una sólida intención de voto en las encuestas.

Los intendentes del conurbano, un sector clave para cualquier estrategia electoral, ven con preocupación este escenario. La competencia interna podría desmembrar las listas municipales, generando fisuras en las bases y poniendo en riesgo la continuidad de varios barones del conurbano. "Lo que necesitamos es un acuerdo que no deje a nadie afuera", señaló un intendente de la Primera Sección, aunque reconoció que las diferencias internas dificultan cualquier acercamiento.


Reelecciones indefinidas: otra grieta en el horizonte


El debate sobre la reelección de intendentes también se suma al cóctel explosivo. Algunos jefes comunales sospechan que sectores cercanos a Kicillof, Massa y La Cámpora están detrás de la indefinición del proyecto para limitar los mandatos municipales. Esto alimenta tensiones en un armado político donde los liderazgos no terminan de ordenarse. "Si destrabamos este tema, las cosas van a calmarse", aventuró un jefe comunal del sur del conurbano.


¿Desdoblamiento electoral? Una decisión clave en manos de Kicillof


Entre las carpetas que se acumulan en el escritorio de Axel Kicillof, una de las más calientes es la posibilidad de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. Cristina y Massa ya se manifestaron en contra de esta idea, pero el gobernador sigue barajando opciones. Una decisión en ese sentido podría implicar un nuevo conflicto con los referentes de UP, abriendo otro frente de batalla en un año ya cargado de desafíos.


El impacto de la interna en el electorado


Mientras el peronismo se enreda en discusiones internas, la preocupación real de los bonaerenses queda relegada. La inflación, la inseguridad y la falta de empleo dominan las charlas de café, mientras las mesas de negociación política parecen ajenas a esas demandas. La división no solo amenaza la unidad electoral, sino también la capacidad del oficialismo para conectar con los votantes en un escenario donde la oposición sigue avanzando.

El tiempo apremia, y tanto Cristina como Kicillof saben que cualquier decisión deberá tomarse antes de que sea demasiado tarde. Sin unidad, el riesgo de una derrota histórica parece cada vez más cercano.