"Chocolate II", la secuela de la corrupción: la UCR también se la llevaba en bolsa

15-02-2024 - Por Visión Política

La trama de los sueldos fantasma en la política argentina toma un nuevo giro con la revelación de una pareja, Hugo Muguerza y su esposa, vinculada al radicalismo, manipulando tarjetas de débito de empleados inexistentes del Senado bonaerense. Este nuevo episodio guarda similitudes con el caso de Julio "Chocolate" Rigau, quien está procesado por fraude y asociación ilícita.

Hugo Muguerza, un conocido militante radical y exfuncionario municipal, es señalado como el hombre canoso que aparece en videos manipulando las tarjetas del Senado junto a su esposa. Ambos extraían millones con tarjetas asociadas a empleados inexistentes. Este escándalo, que salió a la luz en diciembre, ha mantenido en vilo a la política argentina.

La situación se complica aún más con la identificación de 39 empleados fantasma del Senado, cuyos sueldos de $700,000 eran manipulados por los Muguerza. La fiscal Betina Lacki los ha citado en calidad de testigos por ahora, mientras se profundiza la investigación.

Huguito, un militante radical de toda la vida, pertenece a una línea interna del radicalismo de La Plata y ha sido vinculado a la Municipalidad de La Plata y al Senado. La situación se torna dramática ya que el militante enfrenta problemas de salud y ha sido internado recientemente. Ayer, la UCR La Plata se había lavado las manos diciendo que "no es un militante activo".

La investigación plantea preguntas sobre si ambas células de recaudación, la de Rigau y la de los Muguerza, comparten algún eslabón administrativo facilitador en términos de contratos, tarjetas y logística. ¿Qué conexión existe entre la asociación ilícita liderada por los massistas Claudio Facundo Albini y estos nuevos recaudadores vinculados al radicalismo, que operaban con fondos del Senado?

La trama, denominada "Chocolate II", abre interrogantes que los investigadores intentan desentrañar en medio de un pacto de silencio por parte de los procesados.

 

El silencio, sin embargo, se vuelve cada vez más difícil de mantener. La política argentina enfrenta meses de tensiones y revelaciones en este escándalo de sueldos falsos.