Sin embargo, la atención también estuvo puesta en los faltazos de algunos funcionarios clave del Gobierno provincial.
Ante los 24 concejales de los distintos bloques políticos, Julio Alak realizó un extenso repaso de su primer año de gestión, poniendo el foco en obras de infraestructura, seguridad y ordenamiento territorial. A lo largo de su discurso, que duró poco más de una hora, destacó en reiteradas ocasiones el respaldo del gobernador Axel Kicillof, señal clave de la relación entre el Municipio y la Provincia.
Uno de los puntos más sensibles de su intervención fue el abordaje de los crímenes de Kim Gómez y Mateo Yagame, que conmocionaron a la ciudad. En esa línea, el intendente volvió a apuntar contra los loteos ilegales y aseguró que su gestión trabajará para erradicarlos.
El evento contó con la presencia de figuras políticas nacionales y provinciales. En las primeras filas se ubicaron las diputadas nacionales Victoria Tolosa Paz y Carolina Piparo, junto a legisladores de Unidos por la Patria como Sabrina Bastida, Lucía Iñaez, Juan Malpeli, Ariel Archanco y Pedro Borgini. También estuvo el diputado de Acuerdo Cívico UCR + GEN, Claudio Frangul.
Por el lado gremial, dijeron presente referentes de la CGT Regional, como Julio Castro (SOSBA) y Fabiola Mosquera (UPCN Buenos Aires). Desde el ámbito universitario, asistieron la rectora de la UCALP, Rita Gajate, y el decano de la UTN La Plata, Luis Ricci. Llamativamente, no hubo autoridades de la UNLP.
Pero lo que más sorprendió fue la ausencia de ministros del gabinete de Axel Kicillof. Ni Jesica Rey (Comunicación Pública), ni Estela Díaz (Mujeres), ni Florencia Saintout (Instituto Cultural) se hicieron presentes. Incluso el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, tampoco asistió pese a haber sido invitado.
En su lugar, el Gobierno bonaerense estuvo representado por el titular de Loterías, Gonzalo Atanasof; el presidente de AUBASA, José Arteaga; y la subsecretaria de Transparencia Institucional, Ana Laura Ramos.
La falta de funcionarios clave del gabinete provincial generó interrogantes. ¿Se trató de una señal política? ¿Un mensaje para Julio Alak? Mientras algunos interpretan la situación como una estrategia para marcar distancia, otros la ven como un simple desajuste de agendas.
Lo cierto es que el discurso del intendente dejó en claro su alineamiento con Axel Kicillof, pero también exhibió las tensiones internas que atraviesan al oficialismo en La Plata. Ahora, la duda es si esas ausencias fueron solo un hecho aislado o si marcan el inicio de un capítulo político más complejo para el Municipio y la Provincia.
