¿Qué pasó realmente con Jonathan Leandro Navarro el día de la represión frente al Congreso? Esa es la pregunta que miles se hacen. La respuesta sacude: perdió la visión de un ojo tras un disparo “a quemarropa” de un agente de la Prefectura Naval Argentina, según consta en su denuncia. Y lo más grave: estaba ayudando a dos jubilados caídos en medio del caos.
Todo ocurrió el miércoles pasado, cuando miles de manifestantes —entre ellos hinchas de clubes del AMBA como Chacarita— se movilizaron para acompañar a los jubilados. La marcha terminó con gases, balas de goma y golpes. La represión, dirigida por Patricia Bullrich, dejó imágenes brutales y consecuencias irreparables.
En su denuncia penal, Jonathan Leandro Navarro, vecino de San Martín, relató que cerca de las 16:30 estaba en la esquina de Rodríguez Peña y Avenida Rivadavia, asistiendo a dos adultos mayores. Fue entonces cuando, sin previo aviso, un efectivo de la Prefectura Naval Argentina le disparó directamente a la cara. El parte médico confirmó un “estallido del globo ocular”, y el joven debió ser operado de urgencia el 13 de marzo. Hoy enfrenta un largo y delicado tratamiento médico, sin saber aún cómo afectará esto su vida a futuro.
La presentación judicial no es solo contra el agente de Prefectura, cuya identidad aún desconoce, sino también contra la propia ministra Patricia Bullrich y el jefe del operativo, por considerarlos autores mediatos. La acusación es por “lesiones graves agravadas por abuso de función pública e impartir órdenes ilegales”.
El caso de Jonathan Leandro Navarro cuenta con el apoyo del ex diputado nacional Leonardo Grosso, referente del Movimiento Evita en San Martín. En sus redes, Grosso fue contundente: “Fue a bancar a los jubilados y perdió un ojo. Vamos a acompañarlo denunciando penalmente a Patricia Bullrich y al jefe del operativo”.
¿Por qué el disparo? ¿Quién dio la orden? ¿Por qué se ataca a manifestantes desarmados que ayudan a otros? La respuesta aún no está, pero la denuncia avanza. Mientras tanto, Jonathan Leandro Navarro sigue bajo tratamiento, acompañado por su familia, sus amigos de Chacarita, y referentes políticos que exigen justicia.
Además, según los abogados que lo patrocinan, este caso podría ser el primero de varios. Otros heridos ya se están acercando a contar sus historias. El accionar de la Prefectura Naval Argentina, bajo la orden de Patricia Bullrich, empieza a ser investigado en la Justicia.
La pregunta queda abierta: ¿habrá responsables o todo quedará en el olvido? El caso de Jonathan Leandro Navarro ya es un símbolo de lo que no debería pasar nunca más.