El veneno del poder Gabriela Cerruti: política y ficción

¿Qué pasa cuando una ex vocera presidencial decide contar lo que vio desde adentro del poder, pero lo hace disfrazado de novela? El veneno del poder.

11-04-2025 - Por Visión Política

¿Qué pasa cuando una ex vocera presidencial decide contar lo que vio desde adentro del poder, pero lo hace disfrazado de novela? El veneno del poder, el debut literario de Gabriela Cerruti, deja más preguntas abiertas que respuestas. Y eso es justamente lo que la vuelve irresistible.

La historia arranca con un presidente, Salvador Gómez, que parece una mezcla de varios jefes de Estado. Tiene una pareja polémica, una hermana que le da consejos y un comportamiento que roza lo patético: le pregunta a todas las mujeres que ve en Olivos si lo quieren. ¿Te suena de algún lado? Esa es la idea.

Argentina: Alberto Fernández se aparta de la carrera por su reelección

Cerruti no da nombres, pero los guiños son evidentes. Aunque jura que Alberto Fernández no es el protagonista, las coincidencias saltan a la vista. El tono, los entornos, los vínculos con medios, empresarios y jueces... todo tiene un aire conocido. Y es que la autora, con más de 30 años en la política, estuvo en esos pasillos. Lo dice ella misma: “yo vi esas cenas, esas reuniones, estuve ahí”.

La novela mezcla escenas de thriller, secretos de Estado y personajes sacados de la vida real, aunque mezclados como si fueran parte de un experimento. “Es un Frankenstein del poder”, define Cerruti. El resultado es una historia cargada de tensión, donde la política se muestra como un juego oscuro y cerrado, al que sólo acceden unos pocos.

La figura de Raúl Alfonsín aparece como un símbolo del inicio del recorrido de Cerruti, cuando siendo joven asistió a su cumpleaños en Olivos. Desde ahí, la autora acumuló material: fue periodista, legisladora, vocera presidencial y ahora novelista. Y en cada etapa fue juntando datos que hoy se transforman en ficción... o casi.

Con referencias a House of Cards y escenas que parecen salidas de un expediente judicial, la novela mantiene la atención de principio a fin. Cerruti habla sin filtro de mujeres que subieron con tacos altos y otras que fueron devoradas por el sistema. El machismo, la manipulación y la doble moral son parte del núcleo de la trama.

El veneno del poder no es una vendetta ni un ajuste de cuentas. Es, según su autora, una forma de decir lo que nunca se cuenta en voz alta. Un relato que suena a invento, pero que está cargado de verdades incómodas.

Con este libro, Gabriela Cerruti se aleja de los micrófonos y entra de lleno al mundo literario. Pero no se despide: ya está escribiendo el segundo tomo, esta vez ambientado en el Congreso. Porque si algo queda claro es que en la política argentina, la realidad siempre supera a la ficción.