Gillett, el empresario de Milei en la cuerda floja

En medio de la discusión sobre las SAD, Foster Gillett se presenta como una figura clave en la privatización de los clubes más grandes del país.

17-02-2025 - Por Visión Política

En medio de la discusión sobre las sociedades anónimas deportivas en el fútbol argentino, Foster Gillett se presenta como una figura clave en la privatización de los clubes más grandes del país. Sin embargo, su presencia en la escena futbolística está siendo cuestionada por varios motivos. ¿Está realmente en condiciones de cumplir con sus promesas millonarias? En este artículo, analizamos la situación del empresario que se mostró como el salvador del fútbol, pero que ahora está dejando muchas dudas sobre su solvencia económica.


El rol de Gillett y la conexión con Javier Milei


Foster Gillett llegó a Argentina respaldado por la figura de Javier Milei, quien ve en él un aliado clave para la privatización de los clubes y la reestructuración del fútbol profesional. El empresario estadounidense fue presentado casi como un héroe para los clubes, pero lo que parecía ser una solución a los problemas financieros de varios equipos se ha convertido en una serie de conflictos. La falta de inversiones y el incumplimiento de acuerdos con clubes importantes como Vélez Sarsfield, River Plate y Estudiantes de La Plata empiezan a generar una creciente incertidumbre.

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La promesa incumplida de Gillett


A pesar de las promesas de inversión millonaria para clubes como Estudiantes de La Plata, River y Vélez, Gillett no ha cumplido con los pagos prometidos. En particular, los fichajes de futbolistas como Rodrigo Villagra (de River) y Valentín Gómez (de Vélez) quedaron en el aire, mientras que el único aporte tangible de Gillett fue el fichaje de Cristian Medina para Estudiantes. Esto ha generado malestar y desconfianza en los clubes, que ahora se enfrentan a la posibilidad de recurrir a la Justicia si el empresario no cumple con sus compromisos.


La reacción de Juan Sebastián Verón


Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, se ha convertido en uno de los defensores más firmes del proyecto de Gillett. Enfrentado a la falta de dinero por parte del empresario, Verón amenazó con dejar su cargo si el acuerdo no se aprueba, lo que demuestra la presión que se vive en el club platense. Según el ídolo, el proyecto de Gillett es clave para el futuro de Estudiantes, y aunque algunas voces dentro de la comisión directiva intentan sabotearlo, Verón está dispuesto a llevarlo adelante, incluso si eso lo perjudica a él mismo.


El vínculo con Guillermo Tofoni y las dudas sobre la transparencia


Foster Gillett no solo se ha mostrado cercano a Juan Sebastián Verón, sino también a Guillermo Tofoni, conocido en el mundo del fútbol por sus negociaciones de jugadores y acuerdos internacionales. Juntos, se fotografiaron con figuras políticas como Daniel Scioli y Juliana Santillán, diputada libertaria. Sin embargo, la falta de resultados concretos y la poca transparencia en las negociaciones generan dudas sobre la viabilidad de su proyecto.


La sombra de la insolvencia


Los rumores sobre la insolvencia de Gillett crecen, y muchos se preguntan si el empresario tiene los recursos suficientes para cumplir con los compromisos adquiridos. A lo largo de su carrera, Gillett ha sido vinculado a varios proyectos fallidos, y la reciente compra del club uruguayo Rampla Juniors genera más sospechas, ya que el destino de los jugadores y los acuerdos no se han concretado como se esperaba.


La privatización del fútbol argentino: ¿realidad o ficción?


Mientras Foster Gillett sigue buscando soluciones para cumplir con sus promesas, las expectativas sobre la privatización del fútbol argentino están en el aire. Los clubes exigen respuestas claras, y la figura de Gillett, que parecía ser la solución a todos los problemas económicos del fútbol, ahora está siendo observada con desconfianza. La privatización del fútbol, un tema clave para Javier Milei, podría convertirse en un proyecto inviable si el empresario no cumple con los compromisos adquiridos.

La figura de Foster Gillett sigue siendo una incógnita en el fútbol argentino. Mientras algunos confían en que el empresario pueda transformar la industria, otros temen que su falta de solvencia económica sea un obstáculo insuperable. Con la presión de Juan Sebastián Verón en Estudiantes y la desconfianza creciente de River y Vélez, el futuro de la privatización del fútbol argentino está en juego. Solo el tiempo dirá si Gillett es el salvador prometido o si su proyecto se desmoronará como tantas otras promesas en el deporte.