¿Está realmente La Libertad Avanza siguiendo su camino o se está desviando hacia el abrazo de la "casta"? En los últimos días, los rumores sobre la lista de candidatos que se baraja desde la Casa Rosada han encendido las alarmas dentro del sector libertario. La figura de Karina Milei, esposa del líder libertario Javier Milei, se encuentra en el ojo de la tormenta debido a las decisiones que se están tomando para integrar a nuevos nombres en las listas electorales.

Desde el entorno de Santiago Caputo, una de las figuras más influyentes dentro del movimiento libertario, crece el malestar por la inclusión de figuras tradicionales de la política argentina. Entre los nombres que causan revuelo se destacan Daniel Scioli, el exgobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos "Camau" Espínola, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, quienes están siendo considerados para integrar las listas, a pesar de provenir de partidos con una larga trayectoria, como el PRO y el peronismo.

La Libertad Avanza se formó como una fuerza política con un claro enfoque en el cambio y la renovación. Sin embargo, la inclusión de estos viejos actores políticos ha generado incertidumbre entre los jóvenes y militantes más puristas del espacio, que esperan un proyecto liberador y no una mezcla con figuras de la política tradicional. “Para eso seguíamos con Iñaki y Maslatón”, comentaron miembros de La Libertad Avanza, haciendo referencia a figuras que representan la renovación dentro del mismo movimiento.

Uno de los momentos más polémicos ocurrió cuando Karina Milei, junto a Santiago Caputo, fueron vistos en una foto con radicales, un sector que Javier Milei había criticado fuertemente en el pasado. Este tipo de gestos genera desconcierto en la base militante que esperaba una postura más firme contra el establishment político tradicional. La aparición de Daniel Scioli en estos movimientos, con sus vínculos peronistas, hace más evidente el desencanto de muchos libertarios.

A pesar de las críticas, Karina Milei y otros miembros de la Casa Rosada insisten en que este acercamiento tiene como objetivo fortalecer el movimiento de cara a futuras elecciones. Sin embargo, para muchos militantes, la incorporación de figuras con un pasado en el poder pone en riesgo la esencia de lo que representa La Libertad Avanza.

Otro punto de fricción es el reclamo de los jóvenes libertarios, quienes piden un "purismo liberal" que los distinga de los viejos partidos. La inclusión de personas como Carlos "Camau" Espínola y Soledad Acuña, figuras que tienen años de trayectoria política, solo avivó las sospechas de quienes ven en ellos una amenaza a los principios fundacionales del movimiento.

El propio Daniel Scioli tuvo que salir a desmentir las versiones que indicaban su candidatura dentro de este nuevo armado electoral. En una entrevista con La Nación, dejó claro que su carrera política ya estaba concluida, desmintiendo cualquier posibilidad de que se sumara al espacio libertario. Sin embargo, los rumores persisten, lo que genera más inquietud en los sectores más radicalizados de La Libertad Avanza.

Mientras tanto, Santiago Caputo, al igual que muchos en el movimiento, mantiene su postura firme: La Libertad Avanza debe seguir su camino sin depender de figuras del pasado. Los roces dentro del espacio libertario continúan aumentando, y los militantes se preguntan si la inclusión de estos nuevos actores será el principio de una reforma necesaria o una colisión que podría fracturar la unidad del movimiento.

La controversia sigue abierta y, mientras se barajan nuevos nombres y estrategias dentro de la Casa Rosada, los libertarios seguirán debatiendo su futuro, con la incertidumbre de si este rumbo es el adecuado para mantener la pureza de la propuesta política que los catapultó a la escena nacional.