La incertidumbre sobre la aprobación del presupuesto de Axel Kicillof para 2025 sigue siendo uno de los temas clave en la política bonaerense. Tras varios intentos fallidos, los actores principales de la Legislatura bonaerense buscan un acuerdo para destrabar la situación. Pero, ¿realmente hay posibilidades de que se logre una solución en las próximas semanas?
En los últimos días, desde el Frente Renovador aseguran que se lograron avances parciales en las negociaciones con el Ejecutivo. La estrategia ahora es conseguir un acuerdo que no solo permita la aprobación del presupuesto de Kicillof, sino que también habilite la autorización de un endeudamiento y la Ley Fiscal. Sin embargo, las partes involucradas parecen estar lejos de un consenso total.
La situación se complica por la fragmentación interna entre los tres actores principales de la negociación: el gobernador Axel Kicillof y su equipo de ministros, como Pablo López (Economía) y Agustina Vila (Secretaría General), quienes defienden la posición del Ejecutivo; el peronismo, que controla la Legislatura pero no logra un diálogo fluido con el gobierno provincial; y la oposición, dividida en varios bloques que se posicionan como claves para la gobernabilidad, aunque carecen de los votos necesarios.
La negociación se estancó al final de diciembre, con la esperanza de retomarla el 7 de enero, pero Kicillof optó por no enviar a sus ministros a la reunión. Desde entonces, la discusión sobre el presupuesto ha quedado paralizada, y se espera que la Cámara de Diputados juegue un papel crucial en la resolución del conflicto.
Desde el Frente Renovador, la presidencia de la Cámara de Diputados tiene el objetivo de destrabar la negociación. Sin embargo, desde la oposición aseguran que aún no se ha producido ningún tipo de avance significativo en los contactos con el gobierno provincial.
Por su parte, el gobierno de Kicillof no muestra demasiada urgencia por avanzar con la aprobación del presupuesto. El gobernador ya ha prorrogado el presupuesto anterior y, sin la autorización de la Legislatura, ha colocado Letras del Tesoro por USD 300 millones. La postura del Ejecutivo parece estar alineada con la idea de seguir funcionando sin la necesidad inmediata de nuevas herramientas legislativas.
La situación dio un giro a fines de enero, cuando la Cristina Kirchner, en su visita a Monte Hermoso, pidió a los legisladores peronistas que intenten avanzar en la aprobación del presupuesto. En su contacto con Dichiara, un diputado clave, le solicitó que retomara las negociaciones con el gobierno para lograr la aprobación del presupuesto cuanto antes.
El contexto actual de la Legislatura bonaerense está marcado por una crisis de comunicación entre el Ejecutivo y el peronismo, y la fragmentación de los bloques opositores, que se ven más interesados en posicionarse para el año electoral que en llegar a un acuerdo. Este panorama hace que la negociación sobre el presupuesto se complique aún más, especialmente cuando la presión de los discursos de los libertarios marca la agenda política.
En resumen, la aprobación del presupuesto de Axel Kicillof sigue siendo una tarea difícil y llena de obstáculos. Con la tensión política al alza, solo el tiempo dirá si se logra un acuerdo antes de que avance el calendario electoral.