En un contexto político cada vez más complejo, el titular del PRO, Mauricio Macri, aceptó la propuesta del presidente Javier Milei para un “acuerdo total” entre las fuerzas políticas que representan, con la mirada puesta en las elecciones legislativas que se aproximan. El objetivo, según se dejó claro, es “arrasar con el kirchnerismo”. Pero, este pacto ha generado diferentes reacciones dentro de la política, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde el escenario electoral se encuentra aún incierto.

Con Milei al frente del país y Axel Kicillof como gobernador de Buenos Aires, las fuerzas que formaron parte de Juntos por el Cambio enfrentan un dilema importante: elegir entre mantenerse como oposición a nivel nacional y provincial o sumarse a una coalición aún sin un rumbo claro. Esta situación ha generado tensiones dentro de espacios como la UCR, la Coalición Cívica, y el PJ.

El principal desafío de la UCR, Coalición Cívica, y el peronismo anti-kirchnerista radica en la incertidumbre sobre el calendario electoral. Kicillof no ha confirmado si desdoblará los comicios nacionales de los provinciales, lo que complica las proyecciones de cada sector político. Como un dirigente de la UCR mencionó, "hoy por hoy es ciencia ficción", debido a que no se han definido aún las reglas del juego.

A nivel interno, las tensiones son palpables. Mientras algunos radicales se sienten más cercanos a Milei y su propuesta, otros lo rechazan rotundamente. Un claro ejemplo es el senador bonaerense Alejandro Cellillo, quien expresó de manera contundente que “Milei es un límite” para su espacio. Además, muchos sectores dentro de la UCR temen perder su identidad al alinearse con Milei, especialmente con los constantes enfrentamientos entre los diferentes bloques internos.

Por otro lado, desde la Coalición Cívica, la postura es mucho más clara. El diputado bonaerense Luciano Bugallo afirmó que el espacio sigue firme en sus valores: "respetamos el orden institucional, la República y la lucha contra la corrupción". A pesar de las críticas hacia Milei y el PRO, como las expresadas por Elisa Carrió, la Coalición Cívica mantiene su posición ideológica en el centro del espectro político, buscando mantenerse fiel a sus principios fundacionales.

En cuanto al peronismo anti-kirchnerista, la situación no es menos compleja. Algunos intendentes, como Jaime Méndez de San Miguel y Santiago Passaglia de San Nicolás, aún contemplan un acercamiento con el gobierno de Milei, siempre que puedan asegurar acuerdos a nivel regional y local. Mientras tanto, otros, como el senador de Cambio Federal, Marcelo Daletto, consideran que un espacio de centro podría ser la clave para enfrentar tanto al kirchnerismo como a Milei.

El panorama político en la provincia de Buenos Aires está lejos de ser claro. Las alianzas, las tensiones internas y las incertidumbres sobre el futuro de Juntos por el Cambio ponen en evidencia lo volátil de la situación política. A medida que se acerquen las elecciones, la decisión sobre qué fuerzas conformarán la oposición o si optarán por unirse a un proyecto de Milei será crucial para el destino electoral de la región.

En resumen, mientras se definen los pasos a seguir, las distintas fuerzas políticas de la provincia de Buenos Aires se enfrentan a un escenario impredecible, donde las decisiones estratégicas que tomen marcarán el rumbo de las elecciones venideras.