El Consenso Fiscal, que ya había sido acordado entre el Gobierno de Alberto Fernández y casi todos los gobernadores del país, obtuvo dictamen favorable este martes en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. El Frente de Todos busca llevarlo al recinto para convertirlo en ley el próximo 31 de agosto.
En efecto, el oficialismo logró los apoyos necesarios para consolidar el proyecto, aunque tuvo la negativa de gran parte de los legisladores de Juntos por el Cambio, que presentó un dictamen de minoría con 20 firmas aportadas por el macrismo, la Coalición Cívica y Evolución Radical y otros políticos de la Unión Cívica Radical (UCR).
Antes de ser analizado por los diputados, el proyecto fue pactado por la administración de Fernández y 21 provincias. Por ahora, las jurisdicciones que no se plegaron al acuerdo tributario son San Luis, La Pampa y la Ciudad de Buenos Aires.
El objetivo de la propuesta es delinear nuevas políticas impositivas, poniendo el foco en la lucha contra la evasión de impuestos y la difusión de datos entre las distintas jurisdicciones. El debate se produce luego de que el Gobierno se comprometiera a reducir el déficit fiscal, tras el pacto logrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar el pago de la deuda externa. Por otro lado, se busca incentivar fuentes de financiamiento en pesos argentinos, evitando los créditos en dólares.
El antecedente de la cámara alta, donde el Consenso Fiscal fue aprobado incluso por legisladores que no son afines al oficialismo, entusiasma al peronismo. En concreto, senadores que responden a los Gobiernos de Río Negro, Misiones, Córdoba, Jujuy y Corrientes aceptaron el pacto en la última votación legislativa.
Dentro de la cámara baja, el Frente de Todos cuenta con 117 escaños garantizados. Ahora, el oficialismo busca convencer a otros legisladores de diferentes partidos, tal como ocurrió en el Senado. Allí, la iniciativa contó con 45 votos a favor, 17 en contra y una abstención del jefe del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC), Alfredo Cornejo, pese a que la provincia de Mendoza sí se plegó al acuerdo.
El economista y diputado de Juntos por el Cambio Martín Tetaz, expresó: "El impuesto a los ingresos brutos es el impuesto de los brutos, es un impuesto que promueve el subdesarrollo y si nosotros nos alejamos a la reducción de ese impuesto, vamos a aumentar la brecha de desarrollo".
El misionero Diego Sartori agregó: "Espero que cuando debamos discutir la baja de impuestos se dé la mejor discusión en este Congreso, pero en un país con igualdad de oportunidades y crecimiento sostenido vinculados con un federalismo en serio".
Miguel Bazze, de la Unión Cívica Radical (UCR), sostuvo: "Coincido en que este instrumento lo que hace es ratificar la potestad de las provincias para tomar determinadas decisiones, pero hoy tenemos una presión tributaria e impositiva que agobia a gran parte de la sociedad y es un problema muy serio".
Marcelo Casaretto, del oficialismo, aclaró dudas sobre el impuesto a ingresos brutos: "Se establecen parámetros técnicos en cuanto a la administración del impuesto y se ponen ciertas alícuotas máximas que las provincias no pueden superar cuando hagan sus leyes a nivel provincial".
Fuentes: LaMovidaPlatense.com, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina,com.ar
