Alak va por el oro: La Plata se encamina a ser Patrimonio de la Humanidad

Mientras la mayoría de los intendentes argentinos sobreviven al tsunami MIlei, La Plata se ordenó en tiempo récord y crece a pasos agigantados, tras recibir una deuda de 20 mil millones hace menos de un año. Su intendente, Julio Alak, trabaja para que sea Patrimonio de la Humanidad, aunque no lo dice.

14-10-2024 - Por Visión Política

Alak va por el oro: La Plata se encamina a ser Patrimonio de la Humanidad

La Plata es una ciudad demasiado importante como para no aprovechar oportunidades de ordenamiento y gestión destinadas a verla crecer.

Es la capital de la provincia más grande del país. Su entorno es de casi un millón de habitantes. Es la sede del segundo poder estatal de Argentina.


La Plata fue perfectamente planificada y desarrollada, como pocas ciudades en el mundo. Es una urbe verde, con una plaza cada seis cuadras, un bosque enorme y una circunvalación arbolada.


Una ciudad de semejante envergadura merece siempre una conducción a su altura. Y parece que la vuelta al poder de Julio Alak, después de 16 años, le está haciendo muy bien a La Plata.

Al principio, la gestión Julio Alak parecía no arrancar. No se notaban cambios importantes. Sin embargo, a partir de mitad de 2024 empezaron a aparecer las obras y los programas, todos juntos.

El primer semestre de 2024 fue, para Julio Alak y su gabinete, un tiempo de planificación y sanación económica del municipio. Ahora, con los números limpios, arrancó la gestión.

Ya se notan algunos hitos muy destacados del alakismo en su quinto mandato (había gobernado La Plata entre 1991 y 2007). Antes de irse, dejó a La Plata camino a ser Patrimonio de la Humanidad.

Ahora, parece retomar esa senda para colocar a La Plata entre las mejores ciudades del orbe, basado en las mismas premisas de aquellos años de principio del Siglo XXI.

La cuestión ambiental, el ordenamiento urbano y la revalorización del patrimonio, son valores primordiales en ese sentido. Alak sabe bien porqué transitar ese camino sinuoso.

Cuando una ciudad es declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se abre un sinnúmero de oportunidades económicas que pueden cambiar radicalmente la vida de su población.

Julio Alak conoce el rumbo hacia esa proclamación y parece estar dispuesto a recorrerlo nuevamente hasta lograrlo. Si esto ocurre, La Plata pasaría a ser la ciudad modelo de Argentina.

Por eso, luego de ordenar los números, Julio Alak puso en marcha planes como la liberación de los paseos comerciales, la reconstrucción de las principales plazas o la sanción de un nuevo COU, entre otros.

Julio Alak es de los pocos políticos que piensa en grande desde un municipio, en la Argentina coyunturalista de hoy. Sabe que tiene el conocimiento, la experiencia y los contactos para lograrlo.

Cada paso que da su novel gestión, cada proyecto que alumbra desde el palacio de 12 y 53, cada obra que se inicia en La Plata. Todo está planificado detrás de un objetivo. Sin dudas.